Florentino Pérez se reunió ayer con Joe Lewis, el jefe de Levy

Florentino y el propietario del Tottenham, Joe Lewis, se reunieron en secreto ayer en EE UU. Después de que José Ángel Sánchez y Baldini dejaran apalabrada la operación (que rondará los 120 millones de euros), ahora es el turno de los mandamases. La intención con la que Florentino se sentó a la mesa es de no pagar más de lo que le costó Cristiano (96 millones de euros) en dinero e incluir en la operación a Coentrao y Di María (pagó en su momento 30 millones por cada uno). El problema es que la primera intención del Tottenham era la de recibir sólo dinero. En su estrategia también figuraba dar una última vuelta de tuerca pidiendo algo mas de los 120 millones que deberían haber bastado.

Los plazos en los que se pagará la operación están hablados. El Madrid dará una entrada de 20 millones y pagará el resto en seis años. El Tottenham ya ha hecho gestiones para que esos plazos fueran pagados a un banco, que le daría al Tottenham la totalidad del dinero para disponer ya de él.

Florentino está lidiando con un miura de los negocios.  Joe Lewis (Londres, 76 años), es la quinta riqueza privada del país y el 208 del mundo según la revista Forbes. Divorciado dos veces y con dos hijos, tiene fijada su residencia en Las Bahamas. Compró el Tottenham en 2001 a Adam Sugar, que estaba en bancarrota.

Lewis, miembro de una extensa familia judía, dejó los estudios a los 15 años para trabajar en la empresa de cátering familiar (Tavistock Banqueting) como camarero, y expandió el negocio cuando se hizo con las riendas hasta venderlo en 1976 y hacer fortuna para luego crear un imperio empresarial: 200 compañías, que abarcan todos los ramos (tecnología, alimentación, cadenas de restaurantes y hoteles, eventos deportivos...) en 15 países distintos, incluidas sus participaciones en el Glasgow Rangers y Slavia de Praga. Su patrimonio se estima en 2.700 millones de euros y es muy famosa su colección de arte, en la que figuran obras de pintura de Picasso, Matisse, Lucian Freud o Fancis Bacon y esculturas de Henry Moore.