NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Real Madrid

El galés pidió no viajar y avisó de que no jugaría si le hacían ir

Ayer volvió a trabajar pero no quiere ser parte del circo de Levy. El galés se entrenó separado del resto de sus compañeros ya que quiere estar en forma para el Real Madrid.

Bale, ayer, saliendo de la Ciudad Deportiva del Tottenham a las 14:00 horas con gesto torcido tras entrenarse en solitario.
Carlos Martínez

El día de ayer, en el que este periódico publicó que ya había un acuerdo verbal entre Madrid y Tottenham por Bale por una cifra cercana a los 120 millones de euros, poco cambió en la rutina del jugador. El galés sigue atrapado en su situación. Ayer entró como un rayo con su Range Rover en la nueva Ciudad Deportiva de Enfield, a las 10:00h., y salió cuatro horas más tarde, después de haberse entrenado en solitario, tratarse, comer y de volver a hablar con Villas-Boas, según ha podido saber AS, para pedirle que no le convocara para el partido que el Tottenham disputará mañana en Mónaco. La plantilla viaja al Principado hoy por la tarde (aunque también se entrenan por la mañana). De ir obligado, Bale tiene claro que no jugará.

Real Madrid Club de Fútbol
Tottenham Hotspur

El crack no esconde su enfado y siempre anda con gesto serio por tener que ser el protagonista de un paripé con el que Daniel Levy intenta ganar tiempo hasta tener cerrados dos o tres fichajes de renombre con los que combatir el efecto negativo de la salida de su estrella, como si 120 millones de euros no bastaran. El primero en llegar ha sido Soldado. La web spur hizo oficial ayer por la mañana su contratación por 30 millones de euros (esto forzará la salida de Adebayor a Turquía). Pero Villas-Boas quiere otro delantero, que saldrá de dos nombres: Luis Suárez o el intento de incluir a Morata (además de muy probablemente a Coentrao) en la operación. Levy es partidario de hacerse con jugadores jóvenes a bajo precio para luego rentabilizarlos. Como hizo con Bale, al que fichó por 10 millones desde el Southampton cuando tenía 18 añitos. Y aunque ir al Tottenham no entra en los planes ni del Madrid ni del propio Morata, Levy, de momento y a falta de que se ultimen los últimos flecos, ha pedido al canterano sí o sí para que se haga la operación. Recibirá la negativa de Florentino cuando ambos se vean en los próximos días. Además de Soldado, el Tottenham ha fichado a Paulinho, revelación de la pasada Confecup, por 20 millones, y al joven extremo del Twente (23 años) Chadli por ocho millones. Una auténtica revolución en la plantilla spur que ha propiciado la futura entrada del dinero del traspaso de Bale y que ha ideado Franco Baldini, reciente director deportivo del Tottenham y que estuvo más de un año en el staff del Madrid (llegó en 2007) coincidiendo con la segunda etapa de Capello. Su entrada en escena también ha sido decisiva para que se llegue a un acuerdo con el Madrid, ya que Baldini guarda muy buena relación con José Ángel Sánchez desde que trabajaron codo con codo en el Bernabéu. Ahora, con el amplio remanente del dinero de Bale, Baldini quiere terminar de hacer su equipo con Halilovic (del Dinamo de Zagreb que, con 17 años, es el futuro Modric) y con Erik Lamela (del Roma), al que Villas-Boas ve muy parecido en su juego (salvando las diferencias) a Bale.

La afición. Antes de la salida de Bale del entrenamiento fueron llegando aficionados hasta completar un grupo de veinte que esperaron, bajo un sol inusual aquí y una temperatura que superaba los 30 grados, a su ídolo en un último intento de pedirle que se quede. Un par de chavales, Ben y Phil, exhiben orgullosos una camiseta blanca del Tottenham con las firmas de toda la plantilla pero falta la de Bale: "Ahora es imposible que pare el coche. Si hay prensa, olvídate. ¡Es imposible que el Madrid pague 120 millones!". En Londres, la marcha de Bale aún parece un mal sueño...