Homenaje del Schalke a Raúl: vuelve "a casa" el minero español

Gelsenkirchen es una ciudad de 268.000 habitantes situada en el noroeste de Alemania, principalmente conocida por dos motivos: sus minas de carbón y la pasión por el equipo de los mineros, el Schalke. Hoy, a las 17:30 horas, esas 268.000 almas volverán a ponerse su camiseta de color azul con el 7 a la espalda, aquella indumentaria que siguen paseando orgullosos por todo el mundo, para rendirle un merecidísimo homenaje al que fue durante dos años (2010-12) el ídolo de toda una región: Raúl González Blanco (36 años).

El delantero español, por el que el club teutón llegó a retirar el dorsal número siete, vuelve hoy al Veltins Arena con su club actual, el Al-Sadd de Qatar, pero también se vestirá media parte de azul. Motivo suficiente como para desatar la locura en Gelsenkirchen.

En una multitud de bares se puede apreciar la imagen del exmadridista, en los alrededores del estadio se han colocado posters del siete eterno. Además, el club ha estado subastando 40 camisetas enmarcadas, con motivo de los 40 goles que marcó Raúl durante su etapa en el Schalke.

El excapitán del Real Madrid y de la Selección aterrizó ayer en Alemania y se emocionó al apreciar la pasión que sigue desatando su figura. "Estoy muy orgulloso de volver a casa", dijo Raúl. "Fueron dos años preciosos. Estoy impaciente por volver a vestirme de azul. Celebraremos una gran fiesta". Volver al club que le concedió el honor de sumarle a los once jugadores que militan en el Vestuario de Honor, también significará volver a saludar a Julian Draxler (19), jugador del Schalke con el que comparte una gran amistad. "Es un jugador brillante con presente y futuro. Ya se verá si se decide por el Madrid en algún momento", dijo.

El siete también viajará en agosto a la capital española. Tres años después de su marcha, el Madrid ha invitado al Al-Sadd al Trofeo Santiago Bernabéu, que se disputara el 22 de agosto, con el principal objetivo de que el madridismo tenga la oportunidad de despedir a su icono. Que quede claro: los mineros dejarán esta tarde el listón bastante alto.