Panamá volvió a ganar a México y jugará la final contra EEUU

Su rival por el título será la selección de Estados Unidos que en el primer partido de semifinal venció por 3-1 a Honduras y jugará la novena final, segunda contra Panamá, al que ganó en el 2005 en la serie de penaltis (3-1) tras concluir el tiempo reglamentario y la prórroga (0-0).

Panamá volvió a ser el verdugo de México, al que ha ganado en los dos partidos que han disputado por el mismo resultado después de hacerlo en el de la jornada inaugural del Grupo A, que se disputó el pasado 7 de julio, en el Rose Bowl, de Pasadena.

La selección panameña mantuvo su gran nivel de fútbol en el centro del campo con Alberto Quintero como estrella y cerebro que hizo posible que en el minuto 13, en una pérdida de balón de México, Blas Pérez convirtiese el primer gol de Panamá.

Pero la clase individual de jugadores como Marco Fabián hizo posible que México comenzase poco a poco a recuperar terreno, y especialmente porque Panamá también se lo cedió, al igual que el control del balón.

La estrategia de Panamá permitió a México llegar con más facilidad a la portería defendida por Jaime Penedo, que una vez más estuvo seguro en todas sus intervenciones.

Pero al minuto 26, Fabián se adueñó del balón por la banda izquierda y le puso un pase perfecto a Luis Montes que remató a placer para el gol del empate 1-1 y le dio nueva vida a México, que, sin embargo, como hizo durante todo el torneo, no supo aprovechar el momento y permitió que Panamá se reagrupase para concluir la primera parte sin mayor daño.

La tónica de juego de la segunda parte no cambió; Panamá estuvo bien posicionada en el campo y de nuevo al minuto 61 sorprendió con el segundo y decisivo gol, que esta vez marcó el defensa Román Torres al rematar perfecto de cabeza un tiro de esquina que sacó el goleador Gabriel Torres.

Una vez más, México tenía que remar contracorriente ante una selección panameña muy bien dirigida desde el banquillo del técnico Julio César Dely Váldez, que comenzó a quitarle ritmo al partido y poner nervioso a México.

Es cierto que el Tri se adueñó del balón y tuvo claras oportunidades de conseguir el gol del empate, como el disparo de Montes, que en una gran jugada individual, disparó potente, pero se fue ligeramente desviado por el poste izquierdo de la portería defendida por Penedo, que cada vez se convertía también más en jugador decisivo.

Lo mismo que el arquero de México Jonathan Orozco salvó al minuto 82 un remate de cabeza de Cecilio Waterman, que podía haber sentenciado antes el partido.

Ambos porteros se convirtieron en las figuras en los últimos 20 minutos del partido, con Penedo de sobresaliente al impedir que México lograse el ansiado gol del empate que le hubiese permitido al menos forzar la prórroga.