Rubi, un estudioso del fútbol que pudo dejarlo todo en 2010

Joan Francesc Ferrer, Rubi (Vilassar de Mar, 5-2-1970), llegó al Barcelona a finales del mes de junio procedente del Girona. Como técnico del conjunto gerundense cuajó la temporada más exitosa de la entidad, dejándola a las puertas del ascenso a la Liga BBVA la pasada temporada. Sin embargo, decidió no seguir al frente del equipo para aceptar la propuesta de Tito Vilanova de unirse a su staff técnico. Rubi posee una dilatada experiencia en los banquillos, aunque nunca ha estado en uno del máximo nivel. Empezó en el Vilassar en el año 2001 y, desde entonces, ha dirigido a Hospitalet, Sabadell, Espanyol B, Ibiza y Benidorm. La temporada 2011-12 se unió al cuerpo técnico del Girona para, al curso siguiente, coger las riendas del equipo.

Rubi estaba destinado a tener un papel clave en el engranaje técnico del Barcelona. Si bien no iba a ejercer de segundo entrenador –puesto reservado para Jordi Roura–, Rubi tenía encomendada la tarea de análisis del rival. Según explicó el propio Vilanova, “analizará al contrario junto a Roura, lo que me dará a mí más tiempo para dedicar al equipo”. En ese sentido, Rubi destaca por ser un gran estudioso táctico y por su propuesta futbolística: siempre le gustó jugar al ataque. Hacía años que Vilanova le seguía la pista a Rubi y, de hecho, lo intentó reclutar hasta en tres ocasiones.

Lo más curioso de todo esto es que si realmente se hace cargo del Barcelona, Rubi habrá pasado de plantearse dejar los banquillos (en el año 2010, sin equipo, se le pasó por la cabeza dedicarse al negocio familiar) a ocupar el del actual campeón de Liga.