El maestro de Iker Casillas prepara a las porteras de La Roja

Fue el maestro de Iker Casillas. En el Real Madrid coincidió con Del Bosque y la selección de Arabia Saudí fue su último destino antes de fichar en 2007 por el fútbol femenino de las selecciones españolas. Manolo Amieiro asegura que entrenar a chicas ha sido su gran reto: "Mucha gente presupone que no saben. Para ellas es un desafío enorme porque tienen que demostrar que son aptas para hacer lo mismo que los hombres o, por lo menos, parecido".

Asegura que la Selección todavía no tiene a su 'santa', pero el lunes, contra Francia, Ainhoa fue la gran protagonista de La Roja, al salvar hasta tres goles cantados de Necib, Abily y Thiney. Su buena actuación no ha sido algo aislado en esta Eurocopa. Las guardametas están siendo protagonistas en Suecia. Petersen (Dinamarca), Angerer (Alemania) y Todua (Rusia) son otros nombres que han sonado con fuerza por sus providenciales intervenciones.

Junto a Ainhoa (Athletic), Mariajo Pons (Valencia) y Lola Gallardo (Atlético Féminas), ésta última Guante de Oro del Mundial Sub-17 de 2010, completan la lista de guardametas de la Absoluta. A Amieiro le gusta hablar de guardametas y no de porteras y aclara el motivo: "Me incomoda llamarlas porteras porque hay gente que lo utiliza con un sentido muy despectivo. Su estructura corporal no es la de las nórdicas. Aun así, las guardametas han mejorado mucho y empiezan más jóvenes. Antes se ponía en la portería la que no tenía aptitudes para otro puesto. Esto ya no pasa".

Amieiro aclara que para ser guardameta se requieren unas cualidades físicas: "La constitución no es determinante en el fútbol, excepto en el puesto de guardameta. Deben tener unas mínimas aptitudes, relación talla peso, envergadura de brazos, potencia, fuerza explosiva, dinámica de movimiento, coordinación y vocación".

Pese a la desventaja física respecto a los chicos, defiende que las porterías midan lo mismo: "Las dimensiones están en el reglamento y ellas saben a lo que se enfrentan. Los hombres las superan en fuerza, pero las diferencias más notables se dan en la experiencia. A ellas les falta un punto de intensidad porque no están habituadas al comportamiento de la alta competición".

Hablar con Amieiro sin mencionar a Iker es imposible. Cuando se le pregunta por la temporada del madridista es rotundo: "Poner en duda al mejor portero del mundo no es lo más normal sin desmerecer al resto de los porteros de su club".