Un polémico gol de Claros da el triunfo y el pase a Honduras

El triunfo permitió a Honduras seguir invicto y conseguir el pase a los cuartos de final al tener seis puntos, mientras que Haití se sitúa en el segundo lugar tras haber vencido por 2-0 a Trinidad y Tobago en el primer partido de la doble jornada.

Cuando ambos equipos ya se conformaban con el 0-0, surgió la jugada polémica al recibir Claros un balón dentro del área salvadoreña en la que se habían quedado al menos cuatro jugadores hondureños en posible fuera de juego, pero ni el juez de línea ni el árbitro estadounidense Jair Marrufo consideraron que lo fuese. Claros, solo con el balón, se dispuso a rematar y, con la pierna derecha, disparó potente para batir por alto al guardameta salvadoreño Dagoberto Portillo.

La frustración de los jugadores salvadoreños fue completa porque tres minutos antes el joven Kevin Santamaría, que había entrado a los 84 en la segunda parte, disparó potente y el balón se estrelló en la cepa del poste izquierdo del marco defendido por el arquero hondureño Donis Escober.

A pesar del gol del triunfo a última hora marcado por Honduras, el ''clásico centroamericano'' número 61 no cumplió con las expectativas que había generado, aunque el resultado favoreció a la selección Catracha que sigue dominando los duelos con 31 victorias, 17 derrotas y 13 empates.

Se esperaba que en la segunda parte las cosas cambiaran de cara y ofreciesen a los fieles aficionados de ambas selecciones la satisfacción de un buen espectáculo deportivo y la emoción de algún gol, pero nada de eso fue posible hasta el tiempo de descuento cuando llegó el del triunfo y la polémica. La imprecisión se mantuvo como la nota dominante en las acciones de los jugadores de Honduras y El Salvador durante todo el partido por lo que el empate a 0-0 hubiese sido el resultado justo.

Mientras que para los aficionados fue algo soporífero y una auténtica pesadilla el tener que esperar hasta el minuto 91 la llegada del único gol del encuentro, que hizo que la fiesta comenzase de nuevo entre los seguidores de Honduras. De ahí que a partir del minuto 60 los aficionados de ambos equipos comenzaron a protestar por el espectáculo que estaban viendo sobre el pesado césped del Sun Life Stadium, que sufrió los efectos de la lluvia y el haberse jugado antes el encuentro entre Trinidad y Tobago frente a Haití.

La tercera y última jornada del Grupo B tendrá como escenario el BBVA Compass Stadium de Houston, donde el próximo lunes se jugaran los partidos entre El Salvador y Haití, mientras que Honduras lo hará frente a Trinidad y Tobago.