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El césped será un aliado

El jardinero de Maracaná regará hoy el césped para España

La empresa española Royald Verd lleva el césped de los estadios brasileños que acogerán la Copa del Mundo 2014. La Copa Confederaciones les ha servido de ensayo general.

Carlos Botella, ingeniero agrónomo de la empresa española Royald Verd, en cuclillas en el césped de Maracaná, donde se juega la final.
Juan Flor

Carlos Botella, Marc Touron y Eudal Morera, de la empresa española Royald Verd, son los responsables del césped de Maracaná y del resto de estadios que acogerán la Copa del Mundo 2014. La Copa Confederaciones les ha puesto a prueba y, en general, la grama de los estadios brasileños ha tenido una presencia similar a la de los estadios europeos, que era el gran objetivo de ellos y de Ronaldo, embajador del Mundial 2014.

La empresa brasileña Greenleaf contactó con Royal Verd a principios de 2011. Tras un año negociando en abril de 2012 se llegó a un acuerdo y crearon una sociedad de las dos empresas que se encarga ahora de todos los estadios que acogerán la Copa del Mundo en Brasil dentro de un año.

Hoy la final se jugará sobre un césped de nivel. Hace poco más de un año, Carlos Botella, ingeniero agrónomo natural de Benidorm, veía imposible que hubiera un césped digno en Maracaná: "El césped de Maracaná se plantó a 80 kilómetros de Río de Janeiro, en una zona que se llama Sampaio Correa. Yo fui allí en septiembre de 2012 y pensé que no se podía plantar porque no había ni agua. No pasa nada, me decían. Empezamos a echar arena, pusimos la planta, los estolones, veías a los operarios con chanclas, todo lleno de agujeros y yo enviaba fotos a España y me decían: 'Estás loco, eso es un campo de patatas'. Era un campo de patatas auténtico. Pero lo empezamos a arreglar, a cuidarlo y a cuidarlo y se consiguió hacer un tepe, que nadie se creía que se podía hacer en Brasil un tepe", cuenta Carlos Botella a AS mientras dirige a los operarios que cortan el césped de Maracaná.

Los brasileños buscaron a la empresa española para tener la máxima calidad en la hierba de sus estadios. Carlos Botella comenta que "con el césped que había en Brasil no se podía hacer un Mundial. Pero la gente lo está probando y está contenta. Se juega mejor al fútbol". Y la FIFA está muy satisfecha del trabajo de los operarios cualificados españoles.

El estado del césped preocupa a los nuestros. Debe estar en perfectas condiciones para desarrollar el tiqui- taca. Es la gran obsesión de Xavi, por ejemplo. Y la misma empresa que cuida el Camp Nou es la que cuida Maracaná. Así que el césped ayudará a España porque los jardineros riegan para La Roja.