España probará hoy el equipo que jugará contra Uruguay

España ensayará ante Irlanda en Nueva York el equipo con el que debutará el domingo ante Uruguay en la Copa Confederaciones. Podría haber sólo uno o dos cambios en el once, y no parece que vaya a ser en la portería. El que Víctor Valdés vaya a ser hoy el portero titular ante los irlandeses supone que parte como el favorito para el primer partido de La Roja en Brasil.

Otra novedad es que el seleccionador insistirá, como ante Haití, en jugar con un solo medio centro. El puesto es de Busquets, que no jugó en Miami porque tiene problemas de pubis, y que según se desempeñe tendrá la ayuda de Javi Martínez, un coloso que espera su momento. Pero será Busi el que comience como líder del centro del campo de La Roja en un dibujo táctico idéntico al que emplea el Barcelona (Busquets-Xavi-Iniesta).

La Copa Confederaciones será el primer torneo oficial en el que Del Bosque rompa la pareja de medios centros con la que siempre le ha gustado blindarse desde su etapa como entrenador del Real Madrid. Pero la baja obligada de Xabi Alonso por lesión le han llevado a dar este giro. También es muy probable que, más pronto que tarde, España vuelva a sus orígenes con la dupla Busquets-Javi Martínez, la otra solución que maneja Del Bosque.

En la delantera también habrá alguna novedad. El retorno de Villa está garantizado, y también su presencia en la banda izquierda para dejar un pasillo de gol a Cesc Fàbregas, que ante Haití volvió a marcar.

Opciones. Del Bosque tiene a Fàbregas por un goleador encubierto, un jugador que parece que no pero que llega, que culmina, que pisa área con sentido y con intención. Está claro que el seleccionador piensa insistir con Cesc Fàbregas como falso nueve, y que eso le permitirá abrirle un hueco a Villa, otro jugador en el que Del Bosque tiene una confianza ilimitada. El Guaje, máximo goleador histórico de la Selección, parte con ventaja con respecto a Torres y Soldado, que ante Haití tuvieron un buen desempeño. El Niño está pletórico físicamente y ejecutó dos buenos remates, mientras que a Soldado sólo le pararon los postes. Pero ambos tienen por delante a Villa, esta es la cuestión, y si España funciona bien ante Uruguay, Del Bosque ya no tocará el equipo (puede que sólo ante Tahití, un rival tan digno como flojísimo compuesto por jugadores aficionados) y los que empiecen seguirán mientras vayan sacando rivales a la cuneta y avanzando en el torneo.

El partido de Nueva York, que empezará a las dos de la madrugada hora española, se disputará, menos mal, en unas condiciones climáticas mucho más benevolentes que las que se dieron en Miami. La temperatura no superará los 24 grados, y la humedad es mucho menor que en Florida. Además, las últimas lluvias en la ciudad de los rascacielos dejarán un césped más rápido y apropiado para España que el que La Roja se encontrará en Brasil.

El partido ante la Irlanda de Trapattoni, contra la que España ya se enfrentó en la pasada Eurocopa (4-0 para La Roja con dos goles de Fernando Torres, otro de Silva y uno de Cesc) servirá para perfeccionar el ataque contra un cerrojazo.