FRANCIA | PSG
La rivalidad entre club y ultras, detrás de los disturbios de París
El diario francés 'Le Monde' publica que las medidas para pacificar las gradas del Parque de los Príncipes han provocado la ira de los seguidores radicales del Paris Saint-Germain.
Los disturbios producidos en París durante la celebración del título de Liga del PSG acabaron con 30 heridos. El diario francés Le Monde apunta a la mala relación entre los ultras y los propietarios del club como uno de los detonantes de los incidentes.
Hace dos años que los accionistas de Qatar Sports Investments (QSI) se hicieron con el Paris Saint-Germain. En ese tiempo han invertido millones de euros para dar a un equipo modesto el estatus de grande de Europa. De momento, la inversión ha conseguido que los de Carlo Ancelotti levanten el título de Liga 19 años después del último. Pero lo que debía ser una gran fiesta por las calles de la capital gala se convirtió casi en una batalla campal. Todas las previsiones de asistencia se vieron desbordadas cuando más de 10.000 personas inundaron la plaza de Trocadero, enfrente de la Torre Eiffel, para, en teoría, festejar el título. Porque los vítores a los campeones se transformaron en gritos. Bengalas, petardos y enfrentamientos entre aficionados y policía acabaron con tres decenas de personas en el hospital. La violencia se extendió por los Campos Elíseos y los alrededores. Le Monde apunta a una posible causa de los hechos: “Los disturbios han demostrado el conflicto latente que hay entre los propietarios del PSG y una parte radical de sus seguidores”.
El diario francés explica esa enemistad y la remonta a la época en que el dueño del club era el fondo de inversión americano Colony Capital. Esos propietarios intentaron frenar los crecientes enfrentamientos entre los dos grupos ultras del equipo, Boulogne y Auteuil. “Deseoso de erradicar las rivalidades fraticidas, el expresidentes Robin Leproux (2009-2011) decretó la disolución de los grupos enemigos Boulogne y Auteuil. Se unieron a la suspensión, durante seis meses, los abonos y una política de localización aleatoria de los espectadores. Anunciadas como provisionales, estas controvertidas decisiones marcaron un punto de no retorno para los ultras”.
Le Monde sigue explicando que los nuevos dueños incrementaron la dureza de las medidas contra la violencia en las gradas: se aumentaron los precios y se impulsó la creación de tribunas de familia. “Las gradas fueron pacificadas, pero cientos de seguidores critican el ambiente aburrido en el Parque de los Príncipes”.
“Los qataríes no quieren reincorporar a los ultras (…) Hemos caído en el elitismo”, dice un joven en declaraciones recogidas por Le Monde.
Mientras, el club no quiere tener nada que ver con los incidentes de la celebración, que incluyeron violencia y vandalismo contra locales y coches. “Debía ser un día de fiesta para el PSG, pero lo estropeó gente que no tiene nada que ver con el fútbol (…) El PSG está determinado a conseguir su proyecto de construir un gran club europeo digno de la capital, muy lejos de las acciones de esos que quieren destruir su sueño”.
El Ministerio del Interior ha prohibido las celebraciones por el título liguero para preservar la seguridad en las calles de París.