David Moyes, Sir Alex Ferguson y Ryan Giggs se reunieron en secreto, en la mañana del lunes, para decidir sobre el futuro de la conexión Manchester United y Wayne Rooney. El futuro entrenador del club fue muy claro: pidió que se quede, según informa 'The Sun'. Pero el propio delantero pidió salir del equipo.
El Hotel Alderley Edge, situado a 25 km de Old Trafford, acogió la cumbre secreta entre los tres, en la que estuvieron debatiendo durante al menos 90 minutos, desde las 10:30. Un testigo sugirió que "se les veía como si estuviesen en una misión", recoge The Sun. En todo ese tiempo, David Moyes insistió en que quiere que el delantero permanezca en el equipo.
Más tarde, Moyes insistió en público: "Wayne (Rooney) fue el último gran futbolista de la calle y es uno de los mejores jugadores del mundo en este momento". "Después del entrenamiento, él saldrá a jugar con sus compañeros a la calle", añadió.
Rooney fue abucheado por los aficionados
Los aficionados del Manchester United no perdonan que Rooney haya dejado su futuro en el aire y, durante la celebración del club por la conquista de la Premier League, recibió los abucheos de los cientos de hinchas que se dieron cita para recibir al autobús del equipo.
También le dedicó palabras a Ferguson: "Ha sido genial para todos nosotros y es un ganador. Él es un director fantástico y una persona fantástica", añadió".
Rooney se sentó en la parte delantera del autobús, alejado de donde se situaba Ferguson, a quien le hizo la petición verbal para su transferencia hace tres semanas. En un principio intentó evitar a 'MUTV', sin embargo, finalmente habló para la televisión del club, donde elogió el "apoyo" de la afición en ese "gran día".
David Moyes tiene previsto reunirse cuanto antes con el jugador para intentar convencerle de que se quede, a pesar de que no pasa a formar parte del United hasta el 1 de julio. Moyes quiere con Rooney cara a cara para saber si el delantero todavía tiene la intención de seguir adelante con sus planes de mudarse a otro club.
El pasado lunes, la prensa inglesa informaba del interés del Real Madrid por el delantero, pensando en ofrecer hasta 40 millones de Euros.