FRANCIA
La fiesta del PSG, empañada por los disturbios en Trocadero
Las previsiones de asistencia se desbordaron y más de 10.000 personas se aglomeraron en la plaza. Bengalas, petardos y enfrentamientos con la policía provocaron 30 heridos.
Decenas de miles de aficionados del Paris Saint-Germain salieron a la calle de la capital gala para celebrar, 19 años después de la última conquista, el título de Liga. La ruta de los campeones empezó en el estadio del Parque de los Príncipes y, en un autobús descapotable, recorrieron las calles de París hasta llegar a la plaza de Trocadero. En la plaza, bajo la mirada de la Torre Eiffel, se aglomeraron entre 10.000 y 15.000 personas (según la prensa francesa) que desbordaron todos las previsiones de asistencia. Se produjeron incidentes, la policía tuvo que intervenir, detuvo a 19 personas y otras 30 resultaron heridas.
La fiesta de los jugadores y de la afición por las calles de París se vio empañada por los incidentes acontecidos en la plaza de Trocadero. El autobús de los de Ancelotti llegaba con una hora de retraso, y varios colectivos (en la prensa gala se apunta a los ultras del club) empezaron con los disturbios. Primero, bengalas y petardos. Después, un grupo de gente se subió a un andamio y otros intentaron imitarles. Todo aderezado con una aglomeración inesperada de gente.
"El andamio se va a caer, los jugadores no pueden estar aquí en estas condiciones", dijo el speaker cuando los futbolistas ya estaban en la plaza. Debido a la inseguridad en el lugar central de la fiesta, lleno de humo, el PSG apenas estuvo unos minutos en Trocadero. "Según dos periodistas de Le Parisien presentes allí, la situación es un poco anárquica. Las fuerzas de seguridad han evacuado la plaza con gases lacrimógenos. Los petardos y las bengalas se han lanzado en todas direcciones", publicó el diario francés Le Parisien en su web.
Tras mostrar el Hexagoal (como se conoce al trofeo francés) en Trocadero, el PSG volvió al Parque de los Príncipes. Después estaba prevista una cena en barco por el río Sena, pero fue anulada por motivos de seguridad.Los disturbios continuaron. Un fotógrafo de Le Parisien aseguró que una de las avenidas adyacentes al Arco de Triunfo se había convertido en "un verdadero campo de batalla". Varias tiendas y restaurantes de los Campos Elíseos cerraron para evitar desperfectos, entre ellas Louis Vuitton.
Estaba previsto que la fiesta continuara el miércoles en el Ayuntamiento, donde los jugadores serían recibidos por el alcalde de París, Bertrand Delanoe. Pero debido a los disturbios toda celebración ha sido suspendida.