Neymar no bastó al Santos para vencer a Corinthians en la ida

Los emisarios de Florentino que acudieron a Pacaembú pudieron comprobar la frustración de Neymar con un Santos ya venido a menos tras la salida de algunos de sus jugadores más importantes (por ejemplo, Ganso). El crack pretendido por Madrid y Barça acabó desesperado, sin tocar casi el balóm, en la primera parte. Pero en la segunda dejó medio docena de grandes detalles que mostraron cómo es capaz de echarse a un equipo entero a la espalda al más puro estilo Cristiano.

Santos y Corinthians se enfrentaban en la ida de la final del Campeonato Paulista justo en el centenario del primer duelo entre ambas entidades. Dos nombres propios, el de Neymar y Pato (aunque este último fue suplente) centraban la atención del choque entre los dos últimos campeones de la Copa Libertadores (Santos la ganó a Peñarol en 2011 y Timao a Boca Juniors en 2012). Pero la estrella indiscutible era Neymar, que jugaba su quinta final consecutiva justo cuando su etapa en el Santos parece estar definitivamente terminada.

Corinthians entró mejor en el partido. A los 15 minutos su acoso a la puerta de Rafael se había traducido en cinco saques de esquina mientras que Santos no había sido capaz de dar tres pases seguidos. Ramalho, jugando claramente la eliminatoria a 180 minutos, había metido un mediocentro más, el veterano ex del Betis Marcos Assunçao. Pero ni por esas. En el minuto 15 Rafael sacaba de la escuadra un misil desde 35 metros de Danilo. En la siguiente jugada (un nuevo córner), Paulinho remataba fuera de cabeza cuando estaba solo. Pero el mediocentro se desquitó poco después, en el 41, al recoger un rechace en el área tras el saque de una falta lateral para poner el 1-0 en el marcador. El Santos aún no había comparecido. Tan pobre era su juego, que Neymar decidió hacer la guerra por su cuenta con un par de arrancadas desde el centro del campo que terminaron en nada. La primera parte terminó con otro trallazo de Paulinho al larguero.

Mauricy Ramalho reaccionó al descanso. Sustituyó a Assunçao por Anderson y a Miralles por André. Pero poco cambió el panorama. En el 48' Rafael sacó con el pie el disparo de Emerson en el 48'. En el 51 se repitió jugada, protagonistas y resultado: un nuevo parados. Con el paso de los minutos el Santos se estiró desguarneciendo su defensa y provocando el intercambio de golpes. Neymar lanzó el suyo con un tiro cruzado en el 55'. La estrella, partiendo siempre desde la izquierda, comenzaba a entrar realmente en juego...

En el minuto 71' Neymar hizo la primera gran jugada. Una internada prodigiosa tras romper la cintura de Alessandro que terminó con pase y tiro al poste de André. Y justo cuando el Santos parecía dominar y llevar peligro con Neymar llegó el segundo mazazo. Otra vez a balón parado y tras un barullo en el área que aprovechó el central Paulo André para perforar la puerta de Rafael (2-0).

A Neymar le quedaba alguna bala. Lo demostró en un remate de cabeza picado (también domina esa suerte) tras un córner que obligó a dibujar una palomita a Cassio. Y cuando ya parecía todo perdido para el Santos llegó el milagro. Durval remató de cabeza a la red (una vez más, una falta lateral) para poner el 2-1 y volver a meter al los peixe en la final. La vuelta se disputará en Vila Belmiro, el mítico estadio del Santos, el próximo domingo 19.