NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FRANCIA

PSG: premio al club del glamour

Los parisinos ganan al Olympique de Lyon y levantan el título con dos jornadas de antelación. Es el tercer campeonato de su historia. Le sacan siete puntos al Marsella.

Zlatan Ibrahimovic, feliz tras proclamarse el PSG campeón de la Liga francesa.
ROBERT PRATTAREUTERS

Los Campos Elíseos de París. La gran avenida de la capital francesa que une dos de las insignias del país galo. Por un lado, uno de los símbolos de la Revolución: la Plaza de la Concordia, donde los jacobinos decapitaron la monarquía cortándole la cabeza a su rey, Luis XVI. Y por otro, el Arco de Triunfo, monumento que Napoleón mandó construir para honrar a los soldados caídos en las batallas, incluidas las que él mismo había desencadenado.

Palmarés del PSG:

Ligas: 3 (1986, 1994, 2013). Copa de Francia: 8 (1982, 1983, 1993, 1995, 1998, 2004, 2006, 2010). Copa de la Liga: 3 (1995, 1998, 2008).

Hoy esa amplia avenida ha olvidado las noches de adoquines levantados, de pólvora y de Terror, y se ha reencarnado en algo diametralmente opuesto, como si la edad le hubiera hecho evolucionar de un joven revolucionario a un adulto acomodado vestido de Chanel y aderezado con joyas de Cartier. Y, para completar la identidad de este personaje, con una bufanda del Paris Saint-Germain colgada del cuello.

El PSG ha ganado la Ligue 1 y es el equipo de moda en Francia. Es el club del glamour, de los millones, de David Beckham, el que tiene una tienda en los Campos Elíseos en la misma acera que Louis Vuitton. Ése que no se dejó avasallar por el Barcelona y a punto estuvo de dejar a los de Tito Vilanova fuera de la Champions en cuartos de final. El club del jeque Al Thani que, dos años después de su desembarco en la capital gala, ha conseguido encumbrar a un equipo histórico, pero de antecedentes modestos, en lo más alto de la Ligue 1.

Los petrodólares se encargaron de desterrar la humildad de un club que hasta este año solo había ganado dos ligas, ocho Copas de Francia y tres Copas de la Liga desde que naciera en 1970. Los billetes hicieron aterrizar en París a jugadores de primer orden capitaneados por Zlatan Ibrahimovic (pichichi del campeonato hasta el momento con 27 goles) y colocaron al club la deseada etiqueta de “mediático”. La llegada de Beckham en el mercado de invierno se encargó de completar el puzzle. El inglés, de 38 años, no ha sido el que fue, aunque siga teniendo un guante en el pie derecho en lugar de una bota de tacos. Pero le ha dado al club un estatus que ni Ibrahimovic, ni Pastore, ni Lucas Moura le podían otorgar. Ellos hacen los goles. Beckham les pone en el foco.

A los parisinos les costó despegar en la Ligue 1 y no asumieron el liderato hasta la novena jornada, pero no pudieron aguantar en la cima ni siete días. La pugna con el Olympique de Lyonfue dura hasta pasado el ecuador de la competición: desde la jornada 21 el PSG no se ha movido de la cabeza. En las últimas semanas, los de Lyon se han desinflado y ha sido el Marsella el que ha intentado dar caza a los de Ancelotti, sin éxito. 

El PSG, aunque poco brillante en ocasiones, tiró de nombres para solucionar los partidos difíciles. Tropezó con varios obstáculos en la carrera, pero llegó a la fase clave del curso con suficiente colchón para no verse intimidado. En las últimas semanas la ansiedad empezó a hacer mella en el club. Hasta el propio Ancelotti reconoció que la temporada estaba siendo muy larga y que el equipo acumulaba cansancio psicológico. Quizá por eso la polémica ha aderezado sus últimos partidos. Expulsiones y encontronazos con el árbitro que salpicaron hasta a Leonardo, director deportivo del club, acusado de empujar a un colegiado en el túnel de vestuarios. Con el título en el bolsillo podrán descansar.

La victoria frente al Olympique (0-1) le ha valido para levantar su tercera liga 19 años después de su última conquista (1994). Esa alquimia que ha transformado billetes en fútbol y que es cada vez más habitual ha colocado al PSG como un club de prestigio dentro de Europa. No por su superioridad en la Ligue 1, sino por el renombre que le han dado sus estrellas. Un equipo con Moura, Pastore, Verratti e Ibrahimovic en el ataque y Thiago Silva como muro de carga atrás bien lo vale. Hace un par de años era una cenicienta. Ahora es un coco.

Los parisinos han levantado la Liga dos jornadas antes de la conclusión del campeonato con 77 puntos y un balance de 23 victorias y 5 derrotas. Es el equipo con mejor diferencia de goles con +42. El segundo es el Saint-Etienne con +26. En cuanto a puntos, el Marsella está a siete del líder y el Lyon, tercero, a 14.

La renovación de la tienda de los Campos Elíseos en el verano de 2012 es la muestra del cambio de aspiraciones del PSG. Tres meses de cierre para mostrar un espacio más amplio, más lujoso, que llama más la atención. Como las aspiraciones del club. “Soñamos más grande” (Rêvons plus grand), dice el eslogan que preside la boutique. La tienda del Parque de los Príncipes, situada en el estadio del acomodado distrito 16, no era suficiente. Tenían que tener una tienda de lujo en el epicentro de París, en la arteria más célebre de la capital donde el flujo turístico es constante. Han abierto un escaparate al mundo y se han pegado al cristal. El Paris Saint-Germain quiere dejar huella en el césped y en la alfombra roja.