Falsa alarma: Özil podrá estar en la final de Copa contra el Atleti

Corría el minuto 81 y un sudor frío bloqueó a buena parte de los 57.346 espectadores que estaban en el Bernabéu presenciando el Madrid-Málaga. Özil, ese mago que juega al fútbol con chistera, empezó a cojear ostensiblemente tras torcerse el tobillo derecho al caer mal tras un salto en la disputa del balón.

¡Cambio! Mourinho, consciente de la importancia que tiene el alemán en su esquema de juego, ordenó rápidamente que le atendieran y que le retirasen del campo. El cupo de cambios estaba ya agotado, dado que Di María (minuto 64), Higuaín (67') y Fabinho (74') habían reemplazado a Modric, Benzema y Coentrao, respectivamente. Como el partido ya estaba sentenciado (para entonces el Madrid goleaba por 5-2 al equipo de Pellegrini), Mou ordenó que se fuera al vestuario para ser revisado más atentamente por los fisioterapeutas.

El problema es que Özil se fue hacia la banda con ostensibles gestos de dolor y cojeando de forma muy llamativa. El pie derecho no lo apoyaba en ningún momento y eso hizo temer un esguince fuerte. O sea, dos o tres semanas de baja. O sea, adiós a la final de Copa del día 17 ante el Atleti.

Pero Mesut estuvo ayer en el centro médico de Valdebebas trabajando con los fisios y los dolores le bajaron de forma significativa. Después, a las 13:30 horas, acudió a Sanitas La Moraleja, donde se confirmó la buena nueva: leve esguince en el tobillo derecho.

Llegará a tiempo, pero si recayese sabe Mou que tiene fondo de armario. Modric, que está que se sale, o Kaká. El puesto está bien cubierto.