NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID-BORUSSIA

El espíritu Ramos: tiró más a portería que los atacantes

El defensa también ha tenido palabras para sus compañeros: "Gracias a mi equipo por dejarse el alma jugando. Orgulloso de vestir esta camiseta".

Sergio Ramos se echó el equipo a la espalda y contagió su espíritu a sus compañeros.
JuanJo MartínEFE

En la noche del martes, Sergio Ramos tiró de galones ante el reto de la remontada. El sevillano, uno de los capitanes del equipo, se vació en el campo. Llevó la ilusión de los miles de aficionados que se dieron cita en el Bernabéu al terreno de juego y lideró un equipo que estuvo a punto de escribir otra de las páginas gloriosas del club, pero sus esfuerzos no fueron suficientes.

Más allá del césped, también ha querido seguir representando lo que reclama el madridismo. "Gracias a mi equipo,desde el primero hasta el último, por dejarse el alma jugando. Orgulloso de vestir esta camiseta", ha escrito en Twitter. "Sólo tengo palabras de agradecimiento a una afición incansable hasta el último minuto de esperanza. Muchas gracias de CORAZÓN..!!" añadió instantes después, para finalizar dando esperanzas a todos: "A pesar del dolor, la vida sigue y seguro que el fútbol nos depara un momento mejor en la Champions. Hala Madrid..!!".

Las estadísticas que ofrece la UEFA dan buena muestra de su labor. Ramos fue el futbolista del Real Madrid que más veces disparó entre los tres palos (3), por encima de sus compañeros delanteros. Higuaín y Ronaldo sólo lanzaron una vez a puerta (el portugués hizo 4 envíos fuera), mientras que Benzema lo hizo en dos ocasiones, con gol en una de ellas.

Ramos jugó de delantero, hizo de cerebro sobre el campo, pero defendió como un titán. De vuelta a la posición de central, sujetó perfectamente al artillero del Borussia Dortmund, Robert Lewandowski, al que le sometió a un marcaje asfixiante. El delantero polaco, que en el partido de ida disparó 6 veces entre los tres palos, anotando 4 goles, en esta ocasión no consiguió anotar y sólo tuvo 2 disparos a puerta, más los 3 que lanzó fuera. Las palabras de Mourinho en la previa del partido calaron en el defensa y no dejó respirar al jugador que les destrozó una semana atrás. Su lucha particular se saldó con 3 faltas cometidas por el español (recibió 6), por las dos que recibió Lewandowski.

En los instantes finales el jugador apenas podía correr, pero su madridismo y su espíritu le hicieron entregarse en cuerpo y alma por la causa y acabó jugando como delantero. Su gol dio esperanzas y no se rindió en ningún momento, creyendo verdaderamente en la remontada. Por eso, fue el que más lo lamentó al finalizar el partido. La expresión de su cara en el abrazo con Casillas lo resume todo y, como buen deportista, también se abrazó con su máximo rival en el encuentro. Sonrisa de complicidad entre Lewandowski y Sergio Ramos tras una vibrante batalla.