Barcelona - Bayern
Entre la fe y el orgullo
Ante la misión de remontar hoy (20:45 C+ Liga de Campeones) un 4-0 a todo un Bayern, lo que se le pide al Barcelona es orgullo. Y eso pasa por ganar el partido de esta noche.
No hay llamadas a la épica en Barcelona. El pudor al ridículo de anunciar una goleada y que te respondan con una derrota hace que la afición blaugrana sea extremadamente prudente. Se lo pueden permitir. Tienen la Liga al alcance de la mano y juegan su sexta semifinal consecutiva de la Champions League. Algo que nadie ha logrado igualar. Además, de las últimas siete ediciones, los barcelonistas han levantado la copa en tres. Sería una temeridad empeñar todo el prestigio en baladronadas que pueden ser escupitajos lanzados al cielo.
Ante la misión de remontar un 4-0 en semifinales de Champions a todo un Bayern, lo que se le pide al Barcelona es orgullo. Y eso pasa por ganar el partido. Aquí no valen conjuros mágicos. La cosa está muy malita. O media un milagro futbolístico, o no hay nada que hacer. Por tanto, parece consecuente que en una semana, nadie haya mencionado la palabra remontada. Las dos palabras más en boga entre el entorno barcelonista son "orgullo" y "victoria".
El Barça quiere despedirse de Europa con la cabeza alta. Y eso pasa por ganar al Bayern. Aquí entra la segunda premisa. Quieren ganar por la mayor diferencia posible. De entrada, No se busca el 5-0...pero si se va 2-0 a falta de media hora, lo que no harán será proteger la portería propia.
Factor Messi. Obviamente, todo el plan previsto por el Barça pasa por una actuación gigantesca de Messi. Sin él, no hay nada que hacer. Pero únicamente con él, tampoco. Necesitan a todo el equipo en su mejor forma y eso incluye una actuación perfecta en defensa ya que un gol en contra frustraría cualquier plan.
Por su parte, el Bayern llega predicando que no está todo hecho, pero les preocupa más la situación de los seis jugadores que pueden perderse la casi segura final, que los arrebatos de honor del Barça.
En el fondo, cuanto menos se presione el Barça por pasar, más cerca podrá tener el objetivo de un milagro que se adivina muy cuesta arriba.
Busquets, con pubalgia, se cae de la lista
Más allá de la pareja que tendrá Piqué en el eje de la zaga (Bartra tiene todos los números), lo que más le preocupaba a Tito Vilanova era si Sergio Busquets podría estar en perfectas condiciones para disputar un partido tan exigente como el de esta noche. No podrá ser. Busquets sufre una pubalgia que le tiene entre algodones desde el partido Francia-España disputado en Saint Denis el pasado 26 de marzo. Desde ese día, Busquets no ha jugado como titular ni un partido de Liga (tan sólo disputó 7 minutos en Balaídos) y se le ha reservado para la Champions, donde no ha podido rendir a tope. Alex Song ocupará su puesto como mediocentro defensivo.