NUMANCIA 3 - CASTILLA 3
Fabinho rescata al Castilla en el 93' bajo la nieve de Los Pajaritos
El brasileño logró el empate en la última jugada. Los tres goles del Numancia y dos de los del filial nacieron a balón parado. Las tablas hicieron justicia en un duelo entretenido.
Si se pensaba el Castilla que, con la salvación hecha, sólo le quedaba disfrutar, en Soria ha recibido la visita de un viejo enemigo: el balón parado, que ahora resulta que también es su aliado. El filial ve truncada su racha de victorias por su indolencia para defender las jugadas de estrategia, pero acabó salvando un punto gracias a una falta rematada por Fabinho en el 93’. Con dos saques de esquina y un libre directo, el Numancia marcó tres goles y lo tuvo todo en su mano. El Castilla, con un gol de córner y el del último suspiro, le replicó hasta firmar tablas.
El verdugo rojillo en la sombra, como hace cinco meses, fue Julio Álvarez. Entonces sirvió tres asistencias y ayer participó en los tres goles locales. El primero, nada más empezar. En el minuto 3, el venezolano buscó desde el córner a Bonilla, sin marca en la frontal, el lateral chutó y la espalda de Juanma desvió el tiro a gol.
Sin tiempo para asumirlo, Jesé se marcó una gran jugada por la izquierda y le regaló el primer empate a Cheryshev. Fue el único tanto de jugada de los seis. El ruso estaba inspirado y rozó dos veces el palo y Lago remató al poco de cabeza contra él, pero estaba visto que los goles tenían que ser de estrategia. Pasada la media hora, Borja botó un córner y Jaio lo peinó contra su propia portería. El toma y daca de la primera parte lo prolongó Julio Álvarez, quien en el 41’ mandó un libre directo a la escuadra. Su guante vale muchos puntos. Respondieron Jesé, Cheryshev y, ya en la segunda parte, Álex, con tres mano a mano ante Biel Ribas que no acabaron en gol de milagro.
Y empezó a nevar en Soria y el choque se congeló. Resbalones, pelotazos y pocas llegadas. En una de ellas, rompió la igualada el Numancia. Córner sacado en corto, centro al segundo palo de Julio Álvarez y allí asomó Pedro, solo, que no perdonó. Toril dio entrada a Mosquera y Lucas en busca de nuevos recursos y luego avanzó con la defensa de tres. Plano probó los guantes de Biel Ribas, pero no por ahí no iba a llegar el gol. Nació a balón parado, el quinto de la noche. En la última jugada Mosquera envió una falta lejana al corazón del área y por allí entró Fabinho, que cabeceó a la red y se quedó dolorido. Numancia y Castilla lo tuvieron ganado, perdido y acabaron empatando.