Germán Retuerta declaró durante dos horas ante la jueza del caso

Germán Retuerta, presidente del Guadalajara, declaró ayer en el juzgado número 1 de Guadalajara con motivo de la querella interpuesta por la LFP contra él por presuntos delitos de estafa, apropiación indebida y administración desleal en la ampliación de capital de 3 millones de euros llevada a cabo el pasado verano por el club alcarreño. Acompañado de su hija Verónica, directora general de la entidad, Retuerta se presentó en los juzgados sobre las 9:20 horas, aunque entró a declarar ante la jueza Cristina Fernández de Sevilla de la Cruz hasta las 10:45, es decir, con tres cuartos de hora de retraso sobre el horario previsto.

Tras una declaración de poco más de dos horas, el presidente del Guadalajara abandonó los juzgados a las 14:29, acompañado de nuevo por su hija y por su abogado, Javier Berrocal, del despacho guadalajareño Fernando Martínez. Si bien Berrocal y el propio Retuerta rehusaron hacer declaraciones "por respeto al procedimiento", el máximo mandatario del club alcarreño, tras las insistentes preguntas de los periodistas, aseguró estar "tranquilo y convencido" de que el Dépor seguirá la próxima temporada militando en la Liga Adelante si lo consigue por méritos deportivos. Y es que una de las consecuencias que podría tener un fallo a favor de LFP sería el descenso administrativo del Guadalajara. En este sentido, Retuerta siempre ha defendido su inocencia y ha asegurado en varias ocasiones que no hubo ninguna irregularidad en el proceso de ampliación de capital.

Por su parte, Carlos del Campo, secretario general de la LFP, se encargó de representar a la patronal del fútbol español. Del Campo, que estaba citado a las 12:00 horas, llegó a las 11:51 al juzgado número 1 de instrucción de Guadalajara, aunque no entró hasta poco después de las 13:00. Tras una hora aproximada de declaración, abandonó el edificio a las 14:20, nueve minutos antes que Retuerta, sin querer hacer ninguna declaración "por respeto a su señoría".

Tras este primer paso en el que ambas partes han expuesto sus argumentos, la querella queda a expensas de que Cristina Fernández de Sevilla de la Cruz, que es la jueza de apoyo del juzgado número 1 de instrucción de Guadalajara desde hace apenas unas semanas, decida la apertura de un juicio oral o el sobreseimiento del caso. En este caso, se archivaría el procedimiento judicial que está abierto.