Vadillo justifica las prisas en aumentar su cláusula

Una sorpresa salpicó el final del pasado mercado invernal verdiblanco, cuando aún se esperaba la llegada de un delantero, que fue Dorlán Pabón: el 25 de enero, el Betis anunciaba la firma de un nuevo contrato para Vadillo, que pasaría a tener dorsal del primer equipo y cuya cláusula de rescisión aumentaría de tres a 20 millones. Entonces el jugador no había vuelto a rendir como antes de su lesión, pero el club se temía que en cualquier momento explotase de nuevo, y los moscones dispuestos a pagar los tres kilos se le agolparan en la puerta. Semanas después, aquellas prisas parecen muy justificadas. "Me ha costado estrenar el '9' pero ahora tengo minutos y confianza. Quiero estar en el Betis muchos años, porque soy de la casa", afirmó el gaditano ayer a los medios del club.

Porque Vadillo ha vuelto a ser el mismo proyecto de superclase al que apuntaba antes de su lesión, en el Bernabéu, el 15 de octubre de 2011. El lugar, precisamente, donde Álvaro volvió a jugar el sábado, ahora con cuerpo de hombre. Fue suplente, pero su entrada dio al Betis bríos que a punto estuvieron de desembocar en un meritorio empate.

"Tras llegar al Bernabéu se me vino la lesión a la cabeza... Pero pude quitarme la espinita", dice. Tras superar la rotura de ligamento cruzado y una dura rehabilitación, Vadillo fue entrando con el filial bético. La falta de rendimiento inmediato provocó que Mel le rescatara poco a poco, pero el buen Vadillo ya parece otra vez aquí. Y todos esperan que sea para quedarse definitivamente.

Con Molina, se gana un sitio en el once 

Titular en Granada en la mayor goleada del año para el Betis (1-5) y revolucionario tanto en el derbi como en el Bernabéu, Álvaro Vadillo se ha ganado un sitio en el once verdiblanco, lugar que Mel barrunta darle de la manera más inmediata junto a otro futbolista que ha parecido imprescindible en los últimos encuentros, Jorge Molina. Sin haber cumplido todavía los 19 años (lo hará el próximo 12 de septiembre), el club se planteaba hace unas semanas cederle a un Segunda para que se fogueara en una categoría inferior, pero en las últimas semanas el gaditano está dándole la vuelta a la situación y parece claro que merece tener un sitio en la plantilla verdiblanca que, todos esperan, juegue en Europa la campaña que viene. Con todo, deberá seguir convenciendo en su juego.