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BAYERN - BARCELONA

Pendientes de Leo Messi

El Bayern, confiado de que esta vez podrá doblegar al Barcelona (20:45, TVE1). Heynckes duda entre Gómez o a Pizarro en la delantera. Messi debería recibir el alta médica hoy.

ESTARÁ. Messi ha descansado en los últimos partidos del Barcelona, ayer se entrenó con aparente normalidad y hoy debería ser de la partida ante el Bayern.
AFP

Esta noche de Sant Jordi, el Barça va a tener que inspirarse en el caballero que, según la leyenda, se metió en la cueva del dragón a pecho descubierto para liquidar a la bestia y salvar a la doncella. Aquí, que se sepa, no hay más doncella que una copa orejuda que ya está en Londres, pero lo que sí que hay es cueva y bicho. La cueva es ultramoderna, impresionante a pesar de ya no ser de estreno. Pero señores, el Allianz Arena (Múnich Arena en los partidos de Champions)  impresiona mucho aunque esté vacío. Lleno, ni te cuento.

El dragón tiene once cabezas  y tras aterrorizar desde Baviera a toda Alemania, ya ha sembrado el terror en media Europa. Está por ver si el caballero blaugrana, cuya arma responde al nombre de Lionel, es capaz de hacerle un rasguño.

El Barça llega por primera vez en mucho tiempo a una eliminatoria de Champions como víctima propiciatoria. Ha cedido el papel de favorito al rival. A la fuerza claro. Mientras los catalanes acumulan contratiempos y sufren la gota gorda para pasar eliminatorias que antes liquidaban de un plumazo, los alemanes intimidan en cada actuación (últimamente, difícilmente se conforman con marcar menos de seis goles) y cada día que pasa parecen más jóvenes, más altos y más fieros. Hasta le han robado al Barcelona el único argumento que tenía el equipo blaugrana para pavonearse ante el rival. Los de Vilanova le sacan 13 puntos a  un rival tan alto, tan fuerte y tan arrollador como el Bayern y que responde al nombre de Real Madrid pero eso no sirve ante los de Heynckes. Ellos ya hace tiempo que han ganado la Liga a un equipo muy parecido al Barça que se llama Borussia Dortmund.

Pero el Barça tiene una baza a favor. Llega a su sexta semifinal consecutiva, ha resguardado  a sus piezas  fundamentales antes del gran combate y tradicionalmente le favorece no ser favorito. Y tiene a Messi. Un caballero que es especialista en tumbar dragones, que después de descansar durante 12 días, volverá a jugar. Ayer se entrenó con aparente normalidad con sus compañeros y durante el día de hoy debería recibir el alta médica.

En el Bayern  la única duda si jugará Pizarro o Gómez como punta de referencia en ataque ya que Mandzukic  se perderá el partido por sanción. El alemán parece tener todos los números. El resto del plan está perfectamente calculado. Sacar ventaja de su envergadura física en las jugadas a balón parado y apretar físicamente a un Barcelona que se siente incómodo cuando le bombardean el área a base de centros. En el Barça, el equipo se intuye a partir de los descansos que ha ido dando Vilanova a sus jugadores a lo largo de estas dos últimas semanas.

Pareja de Piqué. El puesto clave es el del central que acompañará a Piqué. Todo apuntaba a que jugaría Bartra, aunque la última actuación de Abidal y la poca confianza que ha destilado hacia el canterano el cuerpo técnico, hacen que el francés gane enteros.
Por primera vez en mucho tiempo, el Barcelona afronta un partido europeo sin la vitola de favorito. No obstante, los jugadores barcelonistas son especialistas en este tipo de partidos. Han demostrado que se crecen en situaciones complicadas y eso les da confianza para, en un día tan señalado hacer la gesta en la misma cueva del dragón alemán. Es día para valientes.