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Barcelona

La sombra de Pep Guardiola crea tensión en el Bayern Múnich

El club alemán cierra filas con Heynckes antes del duelo de Champions League. Sammer lo deja claro: "Tenemos un técnico con contrato vigente, es el jefe y le respetamos".

Actualizado a
Heynckes y Guardiola se saludan antes de la Audi Cup de 2011.
fcbarcelona.com

Desde que el 16 de enero se confirmara el fichaje de Pep Guardiola por el Bayern, una sensación extraña invade a las altas instituciones del conjunto bávaro. Acostumbrados a abrir las puertas a todos los medios y dispuestos para luchar contra las especulaciones que el club muniqués genera diariamente, desde la planta noble se impuso la normativa de no hablar de la llegada de Pep Guardiola al Bayern, básicamente por respeto a Jupp Heynckes, campeón de la Bundesliga, finalista de la Copa Alemana y con opciones reales de conseguir el billete para la final de la Champions del presente año. Un logro más del entrenador. El Bayern cierra filas y tras una época turbulenta, escenifica el apoyo a su técnico con el que han firmado una tregua.

Matthias Sammer, director deportivo del Bayern, no se cansa de repetir el mensaje cuando le preguntan por el futuro preparador. "Hasta que no acabe la temporada, nada de Guardiola. Entendemos que la gente quiera saber cosas y que se interesen por los detalles, pero aquí tenemos un preparador con contrato, es el jefe del Bayern y le respetamos. No diremos nada más". Esas palabras son el catecismo de todo el vestuario.

Jupp se disculpa por sus palabras sobre Pep

A finales de la semana pasada, Heynckes contestó de malas maneras al periodista Kai Psotta, del Bild. Éste le había preguntado sobre la posibilidad de contactar con Guardiola y que le explicase cosas del Barça. El entrenador se ofendió. Entendió que habían invadido su espacio y la contundente respuesta ("yo no he de pedir informes a nadie, conozco al Barça como la palma de mi mano. Y si lo hiciese, llamaría Cruyff, el padre de todo esto") fue interpretada por los gestores del Bayern como una declaración de intenciones por parte de Jupp. El veterano preparador entendió que había sido muy duro y ante los medios pidió disculpas. Quiere la máxima tranquilidad para tratar de afrontar el reto del curso: vencer al Barça, estar en la final de Wembley y ganar la quinta Copa de Europa para el Bayern.