NEWCASTLE
El Newcastle "se avergüenza" de sus violentos aficionados
El club alude a los altercados que provocaron algunos de sus aficionados tras la derrota en el derbi ante el Sunderland, al lanzar botellas y quemar papeleras.
El Newcastle se declaró hoy "avergonzado y consternado" por los altercados que provocaron ayer algunos de sus aficionados tras la derrota ante el Sunderland, en los que tres policías resultaron heridos y 29 hinchas fueron detenidos.
El club lamentó el "comportamiento de una minoría que se hacen llamar aficionados y que estuvieron envueltos en los disturbios. La actitud deplorable de esos individuos no tiene cabida en el Newcastle", señaló en un comunicado.
Los incidentes se produjeron en el centro de Newcastle (nordeste de Inglaterra) después de que el conjunto de Alan Pardew cayera en el derbi ante el Sunderland por 0-3.
Un grupo de aficionados locales lanzó botellas, quemó papeleras y se enfrentó en una estación de tren a los agentes de policía que trataban de mantener el orden.
"El club tomará las medidas más duras posibles contra aquellos que estuvieron envueltos en esos incidentes y prohibirá la entrada de por vida a quienes que sean hallados culpables", señaló el Newcastle.
El secretario de Estado de Deportes británico, Hugh Robertson, se mostró por su parte "sorprendido y decepcionado" por el nuevo capítulo de violencia en el fútbol inglés.
"Nunca se termina del todo. Hemos alcanzado fases en las que la hemos erradicado, pero hay que estar continuamente atentos", comentó Robertson, para quien, sin embargo, "cualquier sugerencia de que esto es una vuelta a los malos tiempos de las décadas de 1970 y 1980 está equivocado".
"Las primeras explicaciones apuntan a que esto sucedió por una combinación de exceso de alcohol, tiempo caluroso y una gran cantidad de estupidez por parte de los aficionados", apuntó el secretario de Estado.
Para la entidad propiedad del empresario británico Mike Ashley, la violencia de los hinchas "avergüenza al club y a la vasta mayoría de sus aficionados, que se comportan adecuadamente y respetan la ley".
El episodio en Newcastle se produjo un día después de que once aficionados del modesto Millwall, de la segunda división inglesa, fueran detenidos por causar disturbios en el estadio de Wembley durante la semifinal de la Copa de Inglaterra (FA Cup) que perdieron ante el Wigan, en los que cuatro policías resultaron heridos leves.