El día del niño Óliver

El Atleti sólo ha ganado uno de sus últimos cinco partidos y, aunque la inercia sigue arrastrándole hacia la Champions, necesita derrotar al Granada para ahuyentar los incipientes nervios y recuperar el nivel y el optimismo de cara a esa final de Copa que asoma ya en el horizonte. Para ello, Simeone necesita hallar recursos nuevos ante la lesión de Arda, el bajón de Falcao y la irremediable apatía de Adrián. La esperanza se llama Óliver.

El canterano ha completado un plan específico de meses para poner su cuerpo a la altura de su extraordinario talento y Simeone considera que ya está preparado para aportar. Celebra el Atleti esta tarde el tradicional Día del Niño y, con Torres acercándose a la treintena, el apodo que también usó Collar está disponible y es la ocasión ideal para que Óliver lo reclame.

El canterano empezará en el banquillo, pero el Cholo piensa utilizarle en la segunda parte. Y mientras Óliver sube, Adrián baja. El asturiano fue el primer elegido para suplir a Arda, pero su oportunidad duró los 74 minutos que pasó sin pena ni gloria sobre el césped de Getafe. Frente al Granada regresa a la suplencia en la historia triste de este feliz curso rojiblanco. El Cebolla, que al menos siempre corre, ocupará su puesto. Además, Koke se retrasa al doble pivote por la sanción de Mario, haciendo hueco a Raúl García.

En picado. El Granada, que llegó a imaginar un final de Liga tranquilo tras reaccionar con la llegada de Alcaraz y unos buenos movimientos invernales, llega al Manzanares al borde de un ataque de nervios. Siete jornadas sin ganar, rematadas con el doloroso 1-5 ante el Betis de la pasada jornada, le dejan al filo del descenso tras la nueva victoria del renacido Depor.

Alcaraz recuperará el 4-4-2 que abandonó sin suerte ante el Betis, con Ighalo y Aranda en punta y Torje y Nolito en las bandas. Atacantes de calidad a los que les está costando un mundo marcar goles. Mal compartido con el Atleti que, pese al rutilante dúo Falcao-Diego Costa, se quedó sin marcar en tres de las últimas cinco jornadas. Le falta un artista y mira a Óliver.

La afición granadina despidió a sus jugadores

La de esta tarde es la primera de las ocho batallas que tiene que librar el Granada. Y como todo suma y puede ayudar a restañar la maltrecha moral de los futbolistas, la Federación de Peñas, en su afán por insuflar toda la fe y el ánimo posibles, convocó ayer a los seguidores granadinistas para despedir a voz en grito a la expedición, que salió rumbo a la ribera del Manzanares pasadas las 12:30 horas. Cientos de aficionados acudieron a la llamada y trataron de alentar a quienes esta tarde tratarán de defender sus propios intereses y los sueños de una ciudad entera.