Encuentro de peñas
El gran espíritu madridista de Ermua: "Vamos a por la Décima"
Euforia en la inauguración de la peña Drakkars Blancas. El veterano Pachín: "Es muy bueno que en el resto España se sepa el amor que existe aquí por el Real Madrid".
En Ermua se vive madridismo como si en la plaza San Pelayo, habitual lugar de encuentro de los futboleros, estuviese ubicado el Bernabéu. La inauguración de la peña madrididista Drakkars Blancas (en honor a los barcos en los que viajaban los vikingos en el siglo VII) sirvió para reunir a un centenar de incondicionales merengues venidos de diferentes zonas de Euskadi. Hubo representantes de la peña de Eibar, de Irún, Los Blancos de Sestao y los Vikingos de Bilbao (Darkko es uno de los bastiones del madridismo en la capital vizcaína). Óscar Benítez, el joven y animoso presidente de la nueva peña de Ermua, posaba feliz, con un sol radiante, en la puerta del pub Kiska, sede de esta entusiasta agrupación de madridistas en el corazón del País Vasco.
Los veteranos Pachín (dos Copas de Europa le contemplan) y Rubiñán alucinaban con el fervor madridista en una de esas zonas que habitualmente se denominan como Territorio Comanche. Pachín estaba orgulloso: "Es bueno que toda España sepa el amor que existe también aquí por el Madrid. Esta gente se merece todo". Además, por las calles de Ermua se palpó un buen rollo y una cordialidad de la ciudadanía con los peñistas blancos que llamó la atención. Fue divertida la visita al bar Burduntzi, sede de la peña del Cádiz llamada Pixa. Son gaditanos pero simpatizan con sus hermanos vikingos. En la puerta del local un cartel anunciaba el concierto que el próximo viernes dará en Ermua José Mercé, autor de una versión emocionante del himno del Madrid y compadre de Sergio Ramos.
Óscar inició una tertulia en la que todos los comentarios acababan en Wembley y en la final del 25 de mayo: "El sorteo de semifinales ha sido una señal. Nos da igual el Bayern o el Barça en la final. Los madridistas nos merecemos de una vez por todas esa Décima con la que tanto soñamos".
La peña Drakkars Blancas está bendecida porque hace unos meses ya ganó el torneo interpeñas de Ermua después de meterle un inolvidable 8-0 a la peña del Barça de esta localidad. "En Ermua hay un madridismo creciente. No hay que olvidar que hace tres años 7.000 personas celebraron en la plaza de San Pelayo el Mundial de España y eso rompió aquí muchas barreras". El debate inevitable sobre Mourinho y Casillas se zanjó rápido entre un grito unánime de los apasionados comensales: "¡Unidad, unidad, unidad!". Todos brindaron por un triunfo hoy en la despedida de San Mamés y por ese doblete mágico de mayo. ¡Viva Ermua!