Nosa es el destino del Betis

Como en el Señor de los Anillos. Para bien o para mal, Nosa Igiebor, cual Gollum, debía de jugar su papel en el Betis y lo hizo de la manera que más podía agradar a sus aficionados, empatando un derbi que a la media hora parecía perdido para los verdiblancos. El nigeriano no había convencido como futbolista y, además, estaba multado con casi 30.000 euros por retrasarse más de un mes de la Copa de África. Pero Mel, el Frodo Bolsón de esta historia, confió en él, y lo metió al final de este partido como en otros. Y Nosa, de cabezazo ortodoxo, hizo el empate que culminaba la remontada de un Betis con un inicio desastroso, que había comenzado loco y perdiendo 0-3.

Partido absolutamente loco en el Villamarín, vertebrado por un arbitraje impreciso de Del Cerro Grande, que no era amigo de Mel ni probablemente de nadie. Empezó perjudicando al Betis y acabó por condenar al Sevilla, dejándolo con 10 de manera quizá injusta en una jugada rara para la que podían haber visto roja tanto Medel como Cañas, pero en la que la vio sólo el chileno. Y eso le dio esperanza al Betis...

Lo necesitaba el Sevilla y salió enchufado. Al Betis parecía irle poco en el empeño y pronto se notó. Rakitic aprovechó una malísima salida de Adrián para, con precisión, poner el 0-1 a la red. En el segundo hubo fuera de juego claro, pero Del Cerro Grande y su gente (eso dijeron durante la previa) se saltaron su presunta amistad con Mel y permitieron el gol en fuera de juego del croata. En el tercero, le tocó a Reyes: pasé interior para que Negredo marcara. El partido parecía sentenciado, pero Medel, casi solito, metió al Betis en el partido. Primero, fallando en un despeje que Pabón cruzó para el 1-3 . Después, autoexpulsándose en una jugada tonta. Fazio hizo un seudopenalti y Castro la mandó a la red (2-3) y el Betis se tiró a tumba abierta y cuando todo parecía perdido llegó Nosa...