Óscar: "Fue una ilegalidad clara, no una jugada de pillo"

La polémica no para después del partido ante el Valencia. El jugador que más cerca estaba de Hernández Hernández en el momento en el que Pereira sacó de banda el pasado domingo, cuando el balón debería ponerlo en movimiento el Valladolid, era Óscar González, el goleador de los pucelanos. El futbolista afirmó tras el partido del domingo que la derrota en Mestalla "fue muy cruel por la manera en la que llegó".

Todavía se indignaba ayer el charro al recordar que "el árbitro le dice a Balenziaga que saque rápido y él le dice que voy a sacar yo, que estamos con 10 y él tiene que volver a la defensa". Óscar pasó al lado del trencilla camino de la banda para sacar, pero no le escuchó decir nada: "Hay unas imágenes en las que él parece que me dice con la mano que saque rápido, pero yo ni me entero y cuando iba a sacar veo que ponen el balón ellos en juego. Cuando sacan nos ponemos a presionar porque faltan 10 segundos, no nos vamos a parar". Todos estos hechos quedan refrendados por las imágenes ofrecidas por Cuatro, en las que se ven como mientras Pereira, el listillo de esta película, saca, el árbitro está apremiando con un gesto con la mano a Óscar para que saque con rapidez.

Ilegal. Para el jugador del Valladolid "más que una jugada de pillo es una jugada ilegal. Jamás había visto una cosa así, pero no tengo mucha esperanza en que prospere el recurso. Me parece bien que el club tome las medidas que tenga que tomar. Las imágenes lo han aclarado todo. Es un error del árbitro muy grave. Ya se ha demostrado lo que ha pasado y a partir de ahí solo nos queda esperar que no nos haga falta ese punto al final de Liga".

¿Por qué el jugador del Valladolid no protestó y fue a presionar a los rivales? "Quedaban segundos para que acabara el partido y decido ir a presionar y dejar las protestas para más tarde", señala el futbolista del Valladolid que afirma que cuando le fueron a pedir explicaciones al terminar el partido al colegiado "no nos dijo nada y es bobada protestar más porque al final lo único que te puedes llevar es una tarjeta. Lo cierto es que nosotros le dijimos de todo y él ni se inmutó. Creo que con lo que había pasado teníamos permiso, estábamos autorizados, para decir lo que fuera".