Rosa de la Vega: "Bernabéu fue como un mecenas para el Rayo"

¿Cómo surgió la idea de hacer este libro?

 El entonces gerente del club, Jesús Fraile, fue el padre de la idea y los Ruiz Mateos lo autorizaron, pero fue gracias a Martín Presa y Sardá por quienes vio la luz. Se había perdido mucha documentación y tardé dos años en hacer el libro. Gracias a los escritos de Ignacio Nieto-Sandoval y las fotos de Ignacio Díaz, José Luis Balaguer, Justo Sánchez, Juan Ruiz y Paco Ramos pude reconstruir la historia.

¿Qué le sorprendió de Vallecas?

Ha sido un lugar muy importante en la historia. Existía un bar llamado 'La Estufa', donde se reunía lo más granado de las artes y la cultura: García Lorca, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Benjamín Palencia, María Zambrano, Miguel Hernández

Hábleme del Rayo...

Uno de los presidentes con los que más me encariñé fue Marcelino Gil, el primero con quien se llegó a Primera. Juan Roiz consiguió que Santiago Bernabéu se hiciera cargo de la deficiente economía del Rayo. Fue como un mecenas y le apoyó al máximo, incluso en contra de sus propios directivos. Cuando conoció a Felines dijo: "¿Y este pequeñín? ¿No podemos hacer algo para que crezca un poco?". Llegó a hablar con el médico.

Felines fue un mito.

El primer sueldo que recibió en el Carabanchel fue una mesa de formica que regaló a su madre para la cocina. Los futbolistas ahora son multimillonarios, pero por ejemplo antes Potele tenía que ir en bicicleta a los entrenamientos. Olmedo trabajaba en el Banco Hispano y pedía permisos para entrenar por las tardes, compaginando su trabajo con su labor de técnico.

¿Y Potele?

Veloso, que era muy bromista, le dijo al portero del Orense que no dejara entrar a un niño que siempre se colaba: Potele. Estuvo más de media hora explicándole que era jugador y debía acceder. Tuvo que salir el delegado, Ruano, para que le dejaran pasar. Landáburu tenía una afección cardíaca y no pudo fichar por el Sevilla, entonces Marcelino Gil se lo llevó al Rayo después de que tres cardiólogos firmaran en la Mutualidad de futbolistas como los responsables. Se sacó la espinita marcando al conjunto hispalense.

¿A qué jugador recuerda con más cariño?

A Cota; el club no se ha portado bien con él. Tuvo una lesión grave y abandonó el fútbol, pero hubiera merecido un puesto significativo dentro de la entidad porque es un icono para todo el rayismo. Ha sido el gran olvidado. Se merecía un lugar destacado.

Alguno dio el salto al cine.

Buscaban actores para los spaghetti-westerns que iban a rodarse en Almería y Alfredo Sánchez Brell (jugador en la 59-60) dijo que sabía montar a caballo para hacerse con un papel. Con el nombre artístico de Aldo Sambrell participó como secundario en películas como 'La muerte tenía un precio' o 'El bueno, el feo y el malo'. También el delantero cedido por el Barça, Pep Munné (73-74), se dedicó al cine, teatro y televisión.

¿Recuerda aquel peregrinaje a Vallehermoso?

Aquella etapa fue dura porque estaba muy lejos y las gradas estaban casi vacías. Alrededor había una pista de atletismo y mientras estaban jugando veían volar una jabalina sobre sus cabezas. En el museo de Paco Peco se conserva un trozo de adobe de cuando tiraron el antiguo campo de Vallecas para remodelarlo.

Años después, el papel de Juan Barranco fue clave.

Ayudó con una subvención de seis millones de pesetas siendo alcalde y rozando la ilegalidad para que el club pudiese pagar facturas del agua o la luz. Su familia se trasladó desde Jaén en 1952 y el piso de sus padres estaba frente al estadio. Es un rayista de pro.

¿Es usted rayista?

Lo soy y también tengo simpatía por el Real Madrid. El Rayo siempre ha estado de moda y su afición lo ha hecho histórico. Di Stéfano le dio mucha popularidad en su época de entrenador y se veía en los partidos al ser asediado por periodistas y aficionados. Cuando el equipo subió a Primera envió un telegrama de felicitación a Felines, que conserva enmarcado.

¿Cómo ve al Rayo actual?

Estoy segura de que escribirán una página histórica. Se encuentran en una posición privilegiada y está ayudando que las cosas estén más calmadas a nivel institucional. Admiro mucho a Piti. Me parece un jugador de mucha calidad, que siente al Rayo en el corazón y que es muy buena persona.