Aduriz frente a Negredo

Nadie en Sevilla y Bilbao esperaba, allá por el verano, ver al Sevilla y al Athletic en la segunda mitad de la clasificación a falta de nueve partidos. Pero así es el fútbol. En pleno mes de abril, el Athletic de Bielsa empieza a respirar mejor y a alejar los fantasmas del descenso a la Segunda, y el Sevilla de Emery sigue buscando la razón por la que pega el gatillazo cada vez que sale de casa y no acaba de engancharse al vagón europeo de la Liga. Una realidad muy distinta a lo que uno y otro equipo planeaban en agosto.

El Athletic es muy diferente al súper equipo que enganchó a media Europa la temporada pasada. Hay quien lo tiene claro: la exigente campaña 2011-12 está pasando factura. Habría que añadirle el caso Llorente para entender esta metamorfosis. En el Sevilla, por contra, la situación es calcada a la de hace un año: un querer y no poder desde la mitad de la tabla.

Con Emery en lugar de Míchel, el cuadro andaluz ha perfeccionado su versión de local. Lo gana todo y se muestra ambicioso, sólido e incluso atractivo. Todo lo contrario a cuando marcha lejos de Nervión, donde muestra una y otra vez un cúmulo de imperfecciones impropias de sus aspiraciones. Pero es la primera cara sevillista la que verá esta noche el Athletic. O eso se espera. La ausencia de Jesús Navas puede ser clave. Nadie puede hacer olvidar al palaciego, el crack del Sevilla, pero Emery ve en Manu y Reyes las opciones más fiables para no echarle de menos demasiado.

Incógnitas. Esa es la posibilidad más lógica, aunque se ha especulado con otra variable: Fernando Navarro de lateral, Alberto Moreno de interior y Reyes en la derecha. Eso permitiría a Emery introducir otro central: Cala o Botía. Quizás pensando en Llorente, que finalmente no jugará. Lo hará Aduriz curado a tiempo y sonriente tras recuperar el gol frente al Mallorca. Podrá retar a Negredo. Un gran duelo con el que nos deleitarán dos de los máximos artilleros nacionales (15 dianas el sevillista y 13 el vasco). Y alrededor de ambos, mucho peligro: Muniain volverá a ser titular dos meses después, Reyes tendrá el mando del Sevilla, Rakitic en Nervión siempre aparece, Ibai hará de Susaeta y Herrera quiere siempre el balón. Y sobrevolando la mente sevillista, el derbi. El mejor Betis de los últimos tiempos le espera con la escopeta cargada en sólo cuatro días. Inevitable distraerse. El Athletic, mientras, sólo anhela repetir lo que hizo el año pasado: ganar en Nervión y despegar hacia el infinito.