Y Djukic pasa por Mestalla

Hoy si la cosa pintara mal para el Valencia no hay lugar al 'Llorente vete ya'. Ya se ha ido. De hecho el hasta el viernes presidente verá el partido desde su casa. En cuatro años solo se ha perdido uno y fue porque estaba fichando a Adil Rami. Cuando las cámaras enfoquen al palco aparecerá Fernando Giner, aunque lo suyo es flor de un día. Repartidos por la grada estarán los Patronos de la Fundación, que son los que elegirán presidente. Y cuando las cámaras enfoquen a los banquillos, allí estará Djukic. En el visitante. Y también Valverde, claro.

Pone morbo la presencia del serbio. A fin de cuentas él era el elegido por muchos y sin embargo Llorente fichó a Pellegrino, decisión que generó una inestabilidad que nunca llegó a controlar. Pero no solo por su pasado se mira a Djukic por Mestalla. Gusta a más de un patrono y está en la terna si Valverde dijera 'ahí os dejo', que visto como está el patio y aunque el viernes hiciera un guiño para quedarse, cualquier cosa puede pasar en cuanto a su renovación.

Si las aguas bajan revueltas por el Turia, no lo hacen menos por el Pisuerga. La presunta reanudación de las negociaciones entre Djukic, la nueva lesión y escapada en bicicleta de Ebert y la inseguridad en la portería han hecho que la semana sea de órdago en Zorrilla. Los dos primeros temas están zanjados. Djukic hace oidos sordos y Ebert se ha quedado en Valladolid. La verdadera obsesión de Djukic es recuperar la fortaleza defensiva. Por eso, el serbio reforzará el equipo en la retaguardia. El canterano Jesús Rueda actuará dos años después de mediocentro junto a Rubio y Sereno acompañará a Valiente. Larsson vuelve y le quita el puesto a Óscar en la mediapunta, desplazando al máximo goleador a la banda izquierda. Todo ello con la idea de hacerse fuerte atrás y buscar una contra mortal.

Tiene donde elegir. En lo meramente futbolístico pinta bien para el Valencia. Hacía dos años que un técnico ché no tenía a todos disponibles. Valverde lo disfrutará. Su problema no es defensivo sino lo contrario y para paliarlo vuelve Soldado. Y está Jonas. Mathieu, por cierto, central.

El debate bajo palos está en Pucela: Jaime o Dani

Valverde dejó claro el viernes que este partido le toca a Guaita. No hay debate por lo tanto en la portería ché. Todo lo contrario que en la de Valladolid, donde la polémica está servida. Por primera vez en muchas semanas, Djukic parece dudar tras los errores del venezolano. Curiosamente, Jaime y Dani pasaron por la cantera ché. La verdadera obsesión de Djukic es recuperar la fortaleza defensiva. Con 2 puntos de los últimos 12, los nervios empiezan a estar a flor de piel pese a los 35 puntos en la clasificación. Preocupa más las sensaciones que la distancia con el descenso (11).