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REAL MADRID | LA INTRAHISTORIA

El sainete de Mou, Chendo, Dudek, Iker, Ramos y Xabi

La UEFA fijó dos partidos de suspensión por forzar las tarjetas. El descaro de la maniobra le costó un partido al técnico y un multón al club. Se cambió el reglamento.

Actualizado a
El sainete de Mou, Chendo, Dudek, Iker, Ramos y Xabi

La UEFA cambió el reglamento tras el sainete del Madrid en Ámsterdam hace dos años y medio. Mourinho ordenó que Xabi Alonso y Sergio Ramos forzaran la segunda tarjeta amarilla para cumplir el partido de sanción a su mejor conveniencia.

El teatrillo comenzó cuando Mourinho confirmó con el delegado, Miguel Porlán Chendo, la situación de las tarjetas de los jugadores. Ramos y Xabi tenían antes de ese partido una amarilla en su casillero. Durante el encuentro vieron la segunda del ciclo. Fue cuando Mourinho pensó que convenía que forzaran la segunda... y la roja.

El asunto es que la maniobra fue tan descarada que provocó el cambio en el reglamento. Para empezar, Mourinho fue cazado por un canal de televisión holandés ordenando en inglés a Xabi Alonso que forzara la segunda amarilla y la expulsión. A continuación le explicó a Dudek la maniobra, y el polaco se levantó del banquillo y recorrió la banda hasta que llegó a Casillas, al que le trasmitió las instrucciones del técnico para que a su vez se las hiciera llegar a Sergio Ramos, algo que el portero transmitió con muy poco disimulo, yendo al centro del campo a cuchichear en la oreja al defensa. El central aprovechó un saque de puerta para forzar la segunda amarilla por pérdida de tiempo. Como Xabi Alonso, que también forzó la tarjeta con el mismo método.

Aquel teatrillo de Ármsterdarm fue castigado por la UEFA con 120.000 euros de multa para el club, 40.000 para Mourinho, 20.000 para Sergio Ramos y Xabi Alonso, 10.000 para Iker Casillas por hacer de mediador y 5.000 para Dudek por transmitir la orden. Además, el técnico fue sancionado con un partido y otro más si "en el plazo de tres años reincide en cualquier tipo de conducta antideportiva". El sainete de Ámsterdam acarreó un cambio en el Reglamento. Desde entonces, quien fuerce una tarjeta será sancionado con dos partidos. Collina lo resumió: "Igual que los árbitros no podemos rematar los saques de esquina, los jugadores no pueden hacer uso fraudulento de las tarjetas".