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'EL PEQUEÑO DIABLO' HABLA PARA AS

"Me gustaría ver a la Selección en Anoeta, pero es inviable"

López Ufarte, de los mejores 11 de la Real Sociedad y del fútbol español, ensalza la gran temporada txuri-urdin, recuerda su época de jugador y adelanta un futuro proyecto.

"Me gustaría ver a la Selección en Anoeta, pero es inviable"

¿A qué se dedica?
A ver mucho fútbol. Sigo esperando una oferta para poder entrenar, y parece que ahora la posibilidad está cerca, aunque fuera de España.

¿Puede dar alguna pista?
Sólo le puedo decir que el club no es de Europa.

Más de 350 partidos con la Real Sociedad y cuatro títulos

López Ufarte (19-04-1958, Fez, Marruecos) empezó a despuntar como juvenil en el Real Unión y pronto saltó al primer equipo, que entonces militaba en Tercera División. La Real Sociedad lo fichó en 1974, aunque le dejó cedido en el club del Stadium Gal esa temporada. Apodado 'El pequeño Diablo', desde 1975 a 1987 vistió la camiseta del equipo txuri-urdin, ganando las Ligas de 1981 y 1982, la Supercopa de ese último año y la Copa del Rey de 1987. En la campaña 1987-88 recaló en el Atlético, en el primer proyecto de Jesús Gil, pero abandonó el club del Manzanares en junio de 1988 para recalar en el Betis, en el que también militaría una temporada, retirándose en 1989. En total disputó 474 partidos y marcó 129 goles. Con la Selección española, disputó 15 encuentros (11 de titular) y marcó cinco goles (uno de penalti ante Honduras, en el Mundial '82).

¿Cómo explica que a un exfutbolista importante como usted no le haya llegado una oportunidad como entrenador principal en Primera o Segunda?
Esa pregunta me la he hecho yo también y mucha gente me comenta que no lo entiende. Yo he estado 12 años en el staff técnico de la Real Sociedad y he sido ayudante de Toshack, Irureta, Clemente, Krauss... He sido primer entrenador interino en más de una ocasión, pero cuando esperaba que me dieran la oportunidad de coger al primer equipo, el club contrataba a otro entrenador. He sido un hombre de club para todo, pero la verdad es que estar en la Real no me ha abierto tantas puertas, en ese sentido, como yo pensaba.

¿Cuál es el ideario futbolístico de López Ufarte?
Yo me alineo más con el estilo y el talante de Del Bosque, Guardiola... He de decir que un entrenador es importante, pero en su justa medida: debe ser, sobre todo, un buen conductor de grupo, a partir de ahí, cualquier estilo de fútbol es válido. Lo que no me gusta es el afán de buscar líos constantemente, por eso creo que una de las claves de los éxitos del Barça de los útlimos años es haber tenido sensatez desde el banquillo, al menos la que yo concibo.

¿Qué opina usted de la autogestión?
Que es mentira, como se ha demostrado en el Barça. Es verdad que los jugadores del Barça juegan solos, pero un entrenador siempre es necesario, porque tiene que estar ahí para tomar decisiones, aunque se equivoque. Mire, yo siempre digo que si aquel equipo de la Real en el que yo jugaba no hubiera tenido a Ormaechea de entrenador, no hubiéramos ganando tanto.

Después de salir de la Real, su siguiente y última experiencia en el fútbol ha sido la de director deportivo del Real Unión. ¿Cómo la valora?
Muy positiva. Fueron tres años en los que se consiguió el ascenso a Segunda, ese mismo año se eliminó al Madrid en la Copa, se logró la permanencia; el año siguiente se peleó hasta el final por no bajar, aunque al final no se evitó, pero en el tercero se volvió a estar en los playoffs de ascenso... Acepté la oferta por sentimiento, porque yo salí del Real Unión, y creo que me fui con el deber cumplido, además de que se logró sanear algo el club, con una deuda importante.

¿Repetiría en el cargo si se lo ofreciera otro club?
Por qué no. Tiene más complicaciones que ser entrenador, porque estás en medio de todos, pero es un trabajo interesante.

Me gustaría saber su opinión sobre las declaraciones del expresidente Badiola por la presunta sospecha de dopaje de la Real Sociedad en la época de Astiazarán, deslizada en el juicio de la 'Operación Puerto'.
Me parece que es todo malintencionado. Mire, si hay algún equipo que se ha caracterizado siempre por su limpieza y honestidad es la Real Sociedad. Tengo la sensación de que algún presidente de la Real se ha sentido maltratado y ha intentado sacar trapos sucios que muchos de nosotros desconocemos y que no sé si existen o son fruto del enfado particular de alguien. A mí me duele haber leído y escuchado que la Real es un equipo en el que presuntamente ha habido dopaje. Me parece muy triste que hayan querido ensuciar el nombre de la Real.

En sus 12 años en el staff técnico de la Real, niega haber tenido conocimiento, aunque sea como rumor, de la existencia de sustancias dopantes en el club.
Rotundamente.

La Real es cuarta, en puestos de Champions, es el equipo revelación de la Liga..., pero ¡cómo ha cambiado la situación con Montanier!
No voy a apuntarme ningún tanto, pero ya el año pasado, cuando iba a Anoeta, todos los que estaban a mi alrededor le criticaban y yo no lo entendía: estaba cumpliendo con los objetivos: se jugaba mejor al fútbol, salían jugadores de la cantera y el equipo se asentaba en Primera, tras el periplo dificilísimo en Segunda. Este año se está mejorando todo eso y, sin embargo, no acaba de agradar a algunos sectores de la afición.

¿Cree que la Real se clasificará finalmente para la Champions?
Yo veo al equipo capacitado para ello, aunque ya vuelven a aparecer los comentarios de si merece la pena jugar la próxima temporada en Europa si después vamos a sufrir para mantenernos en Primera. Yo, desde luego, soy de la opinión que es muy positivo para todos y para la ciudad que el equipo vuelva a estar en primera línea del fútbol europeo.

Y dada la temporada que están haciendo especialmente algunos jugadores de la Real, ¿teme algo similar a lo que ha ocurrido en el Athletic?
La mayoría de jugadores del equipo tienen cláusulas importantes y la situación no está para muchos dispendios, salvo el Madrid, el Barça y algún otro club importante de Europa. De todas formas, yo creo que las cosas en el Athletic con Javi Martínez y Fernando Llorente no se han llevado de la mejor manera, siempre desde el respeto y la distancia, y eso está dañando la imagen de la entidad. Si en la Real se llevaran, por ejemplo, a Iñigo Martínez o Griezmann, el club no tendría que ir contra ellos, sino darle las gracias por los servicios prestados y dejarles las puertas abiertas.

Fue partícipe de las Ligas que logró la Real en 1981 y 1982, en las que tuvo que pelear hasta el final ante el Madrid y el Barcelona. ¿Cree que aquello hoy sería utópico, que las diferencias del Madrid y el Barça con el resto están ahora más acentuadas?
Madrid y Barça siempre han sido los más grandes por presupuesto, pero es verdad que hoy día las diferencias se acusan más, aunque estoy convencido que se van a ir acortando...

¿Usted cree?
Fíjese que cada vez ganan menos partidos, son menos infalibles, aunque es cierto que aún las distancias en puntos son grandes.

¿Por qué jugó sólo un año en el Atlético y también en el Betis?
En el Betis quizás estaba ya en el ocaso de mi carrera, pero en el Atlético, en el que firmé por dos años con opción a un tercero, fue porque Menotti se encaprichó de mí, de hecho me citaba en un libro suyo, me ponía siempre, y cuando Gil le echó por los malos resultados, hay que recordar que era su primer proyecto, yo también pagué un poco aquellos platos rotos y desaparecí de las alineaciones, no digo que fuera una imposición, pero casi.

Despuntó y militó en la Real en un contexto político muy particular. Ahora hay otro distinto. ¿Cuándo ha estado más politizado el fútbol?
En ambas, aunque con coyunturas distintas, pero el fútbol no debería mezclarse con la política, no le beneficia.

Usted ha sido internacional con La Roja. ¿Le gustaría ver a la Selección en Anoeta?
Claro que sí, porque tenemos un lujo de Selección, pero es inviable. Para evitar polémica, es mejor que España no juegue aquí, ni en Bilbao o en otros sitios. El fútbol debería de estar por encima de estos asuntos, pero algunos no lo entienden así.

Un prestigioso torneo de fútbol base de Irún lleva su nombre

En 1982, el CD Dunboa de Irún decidió organizar un torneo de fútbol para la categoría alevín. El objetivo del club era brindar un homenaje al ídolo Roberto López Ufarte y convertirse en el torneo más importante de la provincia. En aquella primera edición se reunió a ocho equipos con solera dentro del fútbol base de Guipúzcoa, siendo el Lengokoak el que se alzó con la victoria sin saber que se había convertido en el primer vencedor del que, varias décadas después, es el torneo más importante de su categoría en la provincia y uno de los más importantes en todo el país, participando importantes equipos de España (el Real Madrid es el equipo que más torneos ha ganado, 16), de Europa, incluso la selección de Camerún o una selección de Tokio. El año pasado no se disputó por falta de presupuesto y en esta última edición, disputada entre el pasado 30 de marzo y el 1 de abril, la Real Sociedad se ha proclamado vencedor al ganar en los penaltis a Osasuna.