PSG - BARCELONA
Pasar una reválida en París
En Milán el Barça estuvo a punto de fracasar porque salieron a jugar con una falta de intensidad flagrante. La reválida de hoy pasa por no cometer el mismo error.
La vida ofrece pocas veces una segunda oportunidad. Y el fútbol no es una excepción. El Barça ha tenido la suerte de que le concedan un crédito de vida que se pondrá en juego hoy en París, donde debe pasar una reválida europea. Hace un mes, el Barça se lió de mala manera en San Siro y se vio a un paso del abismo de la eliminación. Tras tocar a rebato en el Camp Nou y convocar al pueblo a una remontada ejecutada por el pie justiciero de Messi, el equipo catalán no quiere más sustos.
En Milán el Barça estuvo a punto de fracasar porque salieron a jugar con una falta de intensidad flagrante. La reválida del Parque de los Príncipes pasa hoy por no cometer el mismo error. Una vez superado el susto ante los italianos, todos los protagonistas de la gesta (que curiosamente coinciden con los culpables del desaguisado de San Siro) dijeron eso tan digno de "hemos aprendido la lección". Está por ver. Hoy pueden demostrarlo.
El París Saint Germain es un equipo extraño. Probablemente es mejor futbolísticamente que el Milán, pero le falta el oficio y el pedigrí de los italianos. Tienen jugadores temibles con una moral de plastilina. Para ganar al Barça, o al menos ponerle contra las cuerdas, no basta con ser bueno. Hay que ser duro. Sabemos que el PSG es bueno, falta saber si también es duro.
Equipo A. Después del paréntesis de competiciones de club a beneficio de la FIFA y asociados, el Barça recuperará a gran parte de su Equipo A para jugar el partido de París. De los titulares habituales, únicamente Pedro va a perderse el partido. Xavi y Jordi Alba estarán en el césped. Otra cosa es cuánto tiempo aguantarán.
En el bando francés, el as en la manga es Zlatan Ibrahimovic. Su participación en el encuentro llega tras el perdón sorprendente de la UEFA, pero al no estar Guardiola en el banquillo catalán, la cosa pierde morbo. Eso sí, queda pendiente un nuevo duelo cara a cara entre el sueco y el argentino que le dejó claro que en el Barça sólo hay una estrella.