El rodillo del Bayern prueba su potencia ante la rocosa Juve

Bayern-Juve, duelo de colosos en el Allianz, choque de bloques del que sólo saldrá entero el más duro. Pocos conjuntos en Europa han exhibido este año la potencia en la pegada del Bayern, que viene de zarandear como a un guiñapo al Hamburgo (9-2) en la Bundesliga. Antes de eso jugó con el Arsenal en octavos de Champions hasta casi quemarse, pues convirtió el 1-3 de Londres en un peligroso exceso de confianza que casi le cuesta un susto grave.

Y esa es precisamente la pretensión de la Juve, apelar al teórico victimismo que le acompaña en este cruce para reforzar un crecimiento paulatino que le está llevando de la Serie B hacia los puestos más altos del Continente, su lugar natural. Los de Conte han hecho méritos como para concederles al menos el beneficio de la duda. El sistema de tres centrales y dos carrileros largos funciona a las mil maravillas y Pirlo maneja al equipo a su antojo dada esa fortaleza defensiva. Su problema puede estar en el ataque. Giovinco es duda por su lesión del sábado ante el Inter y Vucinic aún no está al cien por cien. Los goles, por lo tanto, serán de nuevo cosa de Quagliarella y Matri.

Sin Javi.  En el Bayern la gran noticia es la baja por sanción de Javi Martínez, que dejará su puesto a Luiz Gustavo para que haga pareja con Schweinsteiger. La defensa estará un poco mejor cubierta con el teórico regreso de Boateng y la línea de ataque volverá a echar humo con Müller, Mandzukic y Ribéry. No hay hueco para Robben en este equipo, como tampoco para Mario Gómez. Aún así, el rodillo funciona. Así deberá ser ante la maciza roca juventina.