La intrahistoria
Apoño vuelve para poner fútbol
Desde su llegada en el mercado invernal del año 2012, pese a la irregularidad o las lesiones, la importancia de Apoño en el juego del Zaragoza se ha multiplicado.
Apoño vuelve al once tres partidos y dos roturas de fibras después. Desde su llegada en el mercado invernal de 2012, pese a la irregularidad o las lesiones, su importancia en el juego del Zaragoza se ha multiplicado.
En los 788 minutos que Apoño ha faltado del campo en esta Liga, el Zaragoza no ha hecho ni un gol. En los once partidos que lleva sin ganar, ha anotado sólo cuatro: dos de Postiga y dos penaltis de Apoño. Para un equipo de pegada tan escasa, el malagueño supone un generador de fútbol imprescindible.
Llegó cedido a La Romareda en enero del año pasado y contribuyó de manera decisiva a la milagrosa permanencia. Su desencuentro con Pellegrini en el Málaga permitió al club aragonés adquirirlo en propiedad ese verano. Es, junto a Romaric, el futbolista al que más fe le profesa Jiménez.
A tal punto que, tras empatar con el Granada a cero, llegó a decir: "Con Apoño, habríamos ganado". Y por eso lo pondrá sin dudarlo ante el Madrid. En el Zaragoza, Apoño es el que trae el fútbol.