Real Madrid
Toñín El Torero: "Si lo hacemos bien pasamos de los 10.000 tíos"
"He recibido, digamos, del entorno del club, llamadas en las que me hablaban de que Mou valoraba la iniciativa, pero que pensaba que podía trastocar al equipo".
(El móvil de Toñín suena y alguien descuelga).
¡Hala Madrid!
¡Hala! ¿Cómo lleva la manifestación, Toñín?
Estoy en el pueblo, en Piedrabuena, y desde que he venido a las ocho a por los churros no ha parado el teléfono. La oreja me echa humo.
¿Qué dice el Madrid?
En las últimas horas he recibido, digamos, del entorno del club, llamadas en las que me hablaban de que Mou estaba contento, que valoraba la iniciativa, pero que pensaba que podía trastocar al equipo. Me piden que por el bien del equipo lo dejemos para más adelante. Eso es lo que me aconsejan, que frenemos la euforia.
¿Y?
Es una iniciativa desde el corazón y el sentimiento. Queremos que Mou se quede con nosotros.
¿Y cree que es cosa del club o de Mou el intento de frenar la manifestación?
Pienso que puede ser Mourinho quien no quiere que se altere el buen hacer de la plantilla o que alguien pueda utilizarlo en su contra.
¿Seguirá con la idea?
Hay un problema. Un fallo burocrático que asumo por mi ímpetu. Había que pedirlo con antelación a la Delegación del Gobierno.
No me diga...
Le estoy muy agradecido a la señora Cifuentes, con la que he podido intercambiar tuits. Me ha hecho saber que a lo mejor no pueden autorizar la marcha.
¿Qué requisitos hay?
Para una marcha así, avisar diez días hábiles antes.
¿Cuánta gente irá?
Yo creo que, si lo hacemos bien, pasamos de los 10.000 tíos, seguro. Habría que llevar la idea hasta el final por la repercusión que ha tenido.
Usted como mourinhista...
La palabra es incorrecta, compañero. Yo soy madridista, y socio de 30 años. Soy casillista, de Ramos... Y por supuesto, soy de Mou, porque es nuestro técnico.
Le decía: Mourinho se deja querer en Old Trafford, flirtea con el Inter, el Chelsea. ¿No es una deslealtad?
Me da igual. Son interpretaciones. Es un hombre de fútbol. Con el Inter, el Barça le puso los aspersores y ganó una Champions en el Bernabéu, la que no pudo ganar el Barça allí. La idea es que Mourinho sepa que además de que tiene el apoyo de parte de la grada también tiene el de la calle. Esto no es una guerra, es sólo madridismo.