Alemania, a medio gas, vuelve a vencer a Kazajistán

Alemania volvió a pasar por encima de Kazajistán. Jugando a medio gas, los hombres de Joaquim Löw sentenciaron el encuentro en apenas nueve minutos, los que pasaron del 22 al 31, y en los que los germanos marcaron tres goles. A partir de ese momento, el choque murió. Alemania tuvo la pelota, la movió a su antojo, con la paciencia habitual y, cuando quiso, buscó la portería de Sidelnikov. Un nuevo monólogo de los alemanes, que con 16 puntos lideran en solitario el grupo C de la clasificación al Mundial de Brasil.

Sin embargo, Kazajistán fue el que empezó creando más peligro. Eran jugadas a balón parado, pero por un momento metieron el miedo en el cuerpo al público de Nuremberg. Ostapenko y Dmitrenko se acercaron a la meta de Neuer. De hecho, el cabezazo del central rozó el gol. Fue un espejismo. Estas dos llegadas kazajas despertó a los de Löw, que empezaron a sobar la pelota como suelen. Otra vez el seleccionador germano buscó un once sin delantero centro. Y otra vez fue Götze el que ocupó esa posición en el campo. Con la movilidad del jugador del Dortmund y un fantástico Özil entre líneas, empezaron a llegar las ocasiones locales. Avisó Alemania con un lanzamiento al palo en el 21', presagio de lo que llegaría poco después. Primero fue Reus, en jugada personal y después de un espectacular caño, el que hacía el primero. Cinco minutos después, Götze aprovechó una veloz internada de Lahm desde la derecha para marcar el segundo. Y, sin apenas tiempo para más, Gündogan remataba un preciso pase de Ózil. 3-0 y sin pisar el acelerador. No era necesario. Ya con la ventaja en el marcador, Alemania bajó un poco el pistón. Eso sí, siempre con la pelota en su poder, con todos sus jugadores en campo kazako y una defensa contraria que se metía demasiado atrás.

Tras el paso por los vestuarios todo el mundo esperaba la goleada alemana. Pero el primero que golpeó fue Kazajistán. Una frivolité de Neuer a la hora de despejar el balón la aprovechó Schmidtgal, jugador del FÜrt gemano y que vive desde los dos años en Alemania. Era el primer tanto de Kazajistán a Alemania en los cuatro partidos que han disputado, con un balance de 13-1. La alegría de los kazajos fue evidente y eso les dio fuerzas para aguantar las acometidas alemanas. Porque los de Löw siguieron buscando la portería kazaka, pero no se mostraron tan letales como en otros compromisos. Reus, Boateng, Schmelzer, de nuevo Boateng a pase de Özil, Müller ... las ocasiones llegaban, aunque la puntería se escondía. Tanto que en una misma jugada hubo hasta cuatro tiros claros de los germanos y dos palos. Primero Götze, después Müller, el rechace le llegó a Özil, que lanzó al palo, y el posterior balón suelto de Khedira se volvió a estrellar en el palo. La pelota no quería entrar. Ni mucho menos. Otra vez la tuvo Müler, pero de nuevo el balón se estrelló con el larguero tras parada de Sidelnikov. Y como de travesaños iba la cosa, Sidelnikov también empotró su lanzamiento en el palo. Así agonizó el choque, con el segundo de Reus, cuarto de su selección, a pase de Gündogan. Podían haber sido muchos más, pero también Kazajistán tuvo las suyas en un choque que terminó siendo un correcalles.