ISRAEL 3 - PORTUGAL 3
Fabio Coentrao evita en el 93' el naufragio de Portugal en Israel
Los de Paulo Bento, con Cristiano muy vigilado, llegaron a ir perdiendo 3-1 y pudieron igualar con los goles de Postiga y el madridista. Portugal apunta a repesca.
Portugal tuvo un salvador insospechado en Tel Aviv. Esta vez no fue Cristiano Ronaldo sino Fabio Coentrao, que en el minuto 93, en una jugada rocambolesca, rescató con su gol, el 3-3, un punto para Portugal. El empate aleja a los de Paulo Bento de la primera plaza de Rusia, que cuando la nieve lo permita (su partido ha sido aplazado) tendrá la oportunidad de hacerse casi inalcanzable si gana a Irlanda del Norte, pero al menos evita el desastre: una derrota hubiese dejado abierto el escenario a un Mundial sin Cristiano, una catástrofe para el fútbol y las marcas publicitarias.
Puede decirse que Portugal no mereció perder. Tuvo orgullo, estuvo batalladora y produjo muchas más oportunidades que Israel, pero fue una calamidad en defensa (Pepe no se entendió con Bruno Alves y la selección de Bento jugó con demasiada distancia entre las líneas) y fue incapaz de aprovechar el gol inicial de Bruno Alves. Israel se sobrepuso y empató en una fenomenal maniobra del mallorquinista Hemed, que disparó a la media vuelta con la izquierda. Portugal llevó la iniciativa, pero cayó en la trampa israelí, que le dejó dominar y salió con inteligencia. Ben Basat fusiló Rui Patricio antes del descanso en un contragolpe y la situación se puso crítica para Portugal en el minuto 70: Gershon marcó el 3-1 a la salida de un córner.
Paulo Bento, que inicialmente jugó con el mismo sistema que le llevó a las semifinales de la Eurocopa (centro del campo dinámico con Veloso, Moutinho y Meireles) acumuló delanteros y coraje para intentar voltear la situación. Hélder Postiga hizo el 3-2. Cristiano, que partió de la banda izquierda pero luego se movió por todo el campo (jugó los noventa minutos y terminó visiblemente cansado), intentó evitar el naufragio pero estuvo vigiladísimo. La carga portuguesa tuvo éxito en el descuento. Coentrao, curiosamente criado en el mismo barrio que Postiga (Las Caxinas está de enhorabuena) fue con fe al área en un balón colgado que, previsiblemente, debía terminar en manos de Aouate. Después de tocar el larguero y de rechazar en un defensa, Coentrao la empujó casi involuntariamente a la red y Portugal evitó así que se le atragantase el almuerzo. El Mundial, o al menos la repesca, todavía es posible para Portugal.