BARCELONA
El Barcelona se queda sin defensa en el peor momento
La artroscopia secreta a la que fue sometido el pasado viernes Puyol casi de madrugada y la lesión sufrida por Adriano ante el Rayo dejan a la retaguardia del Barça limitada.
Ya se han encendido las velas pertinentes en la Ciutat Esportiva para que los 18 internacionales azulgrana que están con sus selecciones regresen sin problemas. Con Puyol recién operado (limpieza de la articulación de la rodilla derecha) y Adriano lesionado ante el Rayo Vallecano (rotura del bíceps femoral de la pierna derecha), la plantilla de zagueros de la que dispondrá Roura, a la espera de que llegue Vilanova, está muy mermada.
Alves, Piqué, Mascherano y Alba se perfilan como imprescindibles para el tramo más decisivo de la temporada (deben abrochar la Liga y pasar a las semifinales de la Champions), mientras que Montoya (17 partidos entre Liga, Champions, Copa y Supercopa) y Bartra (ocho partidos entre Liga, dos de Copa y dos de Champions) se han cansado de esperar su oportunidad.
No es un panorama sencillo, puesto que el agotamiento empieza a aparecer. Piqué acumula una infinidad de partidos (desde que volvió de su lesión de tobillo en noviembre sólo se perdió un partido de Liga), Mascherano parece que le vaya cogiendo el pulso a la temporada y la solución improvisada en su momento de Song como central no convenció a nadie.
Apercibidos. Por si el riesgo de lesión no fuera una amenaza, Mascherano está a una amarilla de perderse un partido de Liga y de Champions, mientras que Song, si ve una amarilla en Europa, debería perderse el siguiente choque al estar amonestado. Cayeron dos comodines en defensa y el equipo lo puede notar.