El Galatasaray resiste al asedio del Schalke y pasa a cuartos

El Galatasaray se metió en cuartos de final de la Champions tras firmar una remontada magnífica en el campo del Schalke (2-3).

El 1-1 de la ida obligaba al Galatasaray a buscar el partido de cara. El equipo turco salió con nervio y no se habían cumplido los diez primeros minutos cuando ya había rematado tres veces a puerta, una Altintop y dos Drogba. Además, en el minuto 7 Kolasinac cometió penalti a Burak Yilmaz, pero al sueco Eriksson le pareció pronto para señalar castigo, o simplemente prefirió no echarse encima la ardiente grada del Ventils Arena.

El Schalke vivía con el miedo en el cuerpo. Los alemanes son especialistas en levantar situaciones contrarias, y no sólo el Bayern, también el Schalke está estigmatizado por ese carácter competidor. Por ello, cuando más sufría, marcó el 1-0. Gol que llegó al saque de un córner.

El gol poco alteraba los plantes del Galatasaray, que seguía necesitando marcar, pero provocó más celeridad en las operaciones. Sneijder se encargaba de todas las jugadas a balón parado, unas veces buscando a Drogba (más viejo, pero tan león como siempre) y otras a Buruk Yilmaz. En el saque en corto de una falta llegó el 1-1, Sneijder tocó para Altintop y el exmadridista se sacó un potentísimo disparo desde 35 metros, con efecto hacia el exterior, que sorprendió a Hildebrand. Altintop marcó a su exequipo y vaya si lo celebró. Pesaba mucho más la felicidad de lograr el pase a cuartos de final que el recuerdo de cuatro maravillosas temporadas en el club alemán.

El golazo del turco turbó a los alemanes, que en apenas cinco minutos encajarían el segundo gol. Una perdida de balón fatal en pleno ataque, propició la contra turca. Al salir rebotado el balón, Riera se lanzó al suelo y convirtió un despeje forzado en la mejor de las asistencias, Buruk Yilmaz corrió el balón en largo, le ganó en carrera a Höwedes, y se deshizo de Hildebrand, que salió mal al encuentro. Magnífica carrera y definición Buruk Yilmaz, que firmaba su octavo gol en esta Champions en ocho partidos jugados.

Con la necesidad de tener que marcar dos goles, el Schalke echó de menos a Huntelaar, su goleador. El holandés no jugó por lesión y en su lugar actuó el finlandés Pukki, que es rápido de movimientos pero que no es lo mismo.

En la segunda parte fue el Schalke el que volcó el partido metiéndose en el área del Galatasaray. En el 63', Hoger remató al larguero y a la jugada siguiente Bastos anotó el 2-2. Quedaban minutos, quedaba mucho partido y el Schalke creyó en la remontada. Un gol le daría el pase a cuartos, pero el Galatasaray se sostuvo en pie sabiendo pelear en defensa y lanzando dañinas contras.

El partido entró en idas y venidas y en una de ellas llegó el mayor susto del partido. Era el minuto 78 cuando Semih, al intentar cortar un ataque del Schalke, cayó desequilibrado y con la mala suerte de ser golpeado en la sien accidentalmente por Draxler. Semih permaneció inamovible en el césped. El estadio silenció y el árbitro paró el juego. El defensa recibió los primeros auxilios médicos sobre el césped, siendo retirado de inmediato y trasladado al hospital de Gelsenkirchen.

Consumiéndose el tiempo de prolongación, minuto 95, llegó el definitivo 2-3. Con más de la mitad del Schalke metido en el área del Galatasaray, el portero Muslera blocó por alto un centro y montó la contra con inmediatez. Le dio el balón a Selkuc y éste sirvió a Umut Bulut, quien en su mano a mano con Hildebrand necesitó de dos intentos para poder batir al portero.