El húngaro Viktor Kassai es un árbitro muy poco casero

El Barça no ha tenido demasiada suerte en la designación arbitral para el partido de mañana. En Champions League los árbitros internacionales acostumbran a ser un poco caseros, pero Viktor Kassai no lo es. En todo caso, el húngaro suele ser un colegiado de garantías para el cuadro visitante.

Kassai, de 37 años e internacional desde el 2003, fue considerado el mejor árbitro del mundo en 2011. Para mí, técnicamente es el mejor y lo pudimos comprobar en el Mundial de Sudáfrica de 2010, donde fue la sensación del mundo arbitral. Pitó la semifinal entre Alemania y España (0-1 con golazo de Puyol) y dio un recital de control del juego, de cómo hay que dar la ventaja y no dejarse engañar por las caídas y entradas de los jugadores. Hizo gala de una gran neutralidad. Lo mejor que puedes hacer si pita Kassai es dedicarte a jugar y sobre todo no protestarle colectivamente, porque es lo que más le molesta. En la pasada Eurocopa es cierto que estuvo algo flojo en las áreas, y por ello duró muy poco en la competición.

Aún así, hay que decir que es un árbitro disciplinariamente duro con los equipos que no quieren jugar al fútbol y se dedican sólo a destruir. Eso sí puede perjudicar los intereses del Milan y jugar a favor de los catalanes, que gozan de un gran precedente con el húngaro. En la Champions de 2011 fue el elegido para dirigir la final, en la que el Barça se impuso al Manchester United por 3-1 en Wembley. Tuvo una gran actuación. La temporada pasada también pitó el fatídico Real Madrid-Bayern de semifinales (2-1), pero los blancos no terminaron muy contentos con su labor. Este año está demostrando una vez más su calidad y será uno de los posibles designados para pitar la final en Wembley.