Una lesión pone en riesgo la carrera de Alberto Zapater

Un joven talento que emigró en su día de España rumbo a Génova, Lisboa y por último Moscú se encuentra en una difícil situación de la que con mucho tesón está tratando de salir. No es otro que Alberto Zapater (Ejea de los Caballeros, 1985), quien fuera pieza importante del Zaragoza y de la Selección Sub-20 y Sub-21 cuando su carrera echaba a andar.

En el Genoa encontró acomodo después de que el club maño tuviera que venderlo por 4,5 millones a causa de problemas financieros y su trayectoria le llevó después al Sporting de Portugal y, desde 2011, al Lokomotiv. La aventura moscovita comenzó bien para el aragonés, que fue una pieza fundamental en el mediocampo durante el tiempo en el que el físico le respetó. Sin embargo, desde hace ya demasiado tiempo le persiguen unos problemas en el pubis que le han impedido jugar con normalidad. No había partido que terminara bien, así que cuando concluyó la pasada campaña decidió operarse.La intervención en la hernia inguinal se produjo en Roma, en mayo, pero cuando arrancó este nuevo curso -y tras jugar cinco partidos seguidos- los dolores seguían ahí para desesperación del futbolista. Le trataron en Moscú, en Roma, y en diciembre se vio en Barcelona con el doctor Cugat que le recomendó operarse de nuevo, aunque esta vez de los aductores para compensar.

Hace unas semanas se unió al equipo en Estepona, siempre entrenándose en solitario, y desde el viernes se encuentra en Moscú, pues la liga rusa se reanuda este fin de semana. Pero esa parece otra historia. El deseo de Zapater es que por fin acabe un calvario del que sólo su fe promete sacarle.