Martins busca venganza ante el Rubin en otra noche de magia

Octavos de final de la Europa League. Sí, como suena. Por raro o increíble que parezca el Ciutat vivirá esta noche otra experiencia inigualable y al alcance de pocos. Se lo han ganado ellos solitos y están en su perfecto derecho de disfrutarlo. Pero no sólo eso, porque no cabe duda que su deseo es prolongar este sueño, cual Bella Durmiente, y despertarse a ser posible con un beso del príncipe azul y no con venenos ni hechizos de la madrastra de turno o un malvado villano. El Rubin encarna hoy ese personaje maligno en el cuento de hadas que se vive en Orriols.

Los rusos vienen de dejar en la cuneta al campeón de la competición. El Atlético sufrió en sus carnes la medicina de Berdyev. Un equipo que se puede decir hecho a imagen y semejanza del Levante, o viceversa. Ambos comparten ADN y habrá que ver cómo resulta esto sobre el campo y si alguno de los dos decide intentar renovarse. Eremenko significa peligro en un Rubin de viejos conocidos como Orbaiz, Marcano o Rondón. También de César Navas. que no estará.

Vuelve Oba.  Si los focos apuntarán a alguien, será a Martins. Siempre lo hacen, bien por sus goles y volteretas o porque de repente dice que se quiere marchar. Cosas de estrellas. Eso sí, hoy tiene especiales ganas de brillar por aquello de demostrar a los rusos que se equivocaron con él marginándole. Quiere venganza y, de paso, confirmar que después de la tormenta siempre llega la calma.