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EL PERFIL | RYAN GIGGS

Cuarenta años, mil partidos y un jugador convertido en leyenda

Peina canas y ahora también tiene mil partidos profesionales a sus espaldas, el único delantero entre los quince primeros milenarios, casi todos porteros o defensas.

Cuarenta años, mil partidos y un jugador convertido en leyenda

Nada es lo que parece. El futbolista que pugna con Di María no es Ryan Giggs, o no lo fue siempre. Hasta los 16 años respondió al nombre de Ryan Wilson. Las apariencias engañan tanto que el jugador del que hablamos tampoco es blanco, o no totalmente. Ryan nació de una pareja mixta: Danny Wilson, jugador negro de rugby (madre galesa, padre de Sierra Leona), y Lynne Giggs, hija de un oficial de policía de Cardiff. El divorcio de ambos provocó el cambio de apellido del joven Ryan, un chico torturado por los insultos racistas que recibía en la escuela. La imagen miente tanto que hasta podríamos pensar que sólo un jovencito aguantaría un sprint a Di María. Tampoco es verdad, aunque esto ya es más comentado: Ryan Giggs cumplirá 40 años el próximo 29 de noviembre.

La siguiente pista falsa la marca su longevidad deportiva. La trayectoria de este futbolista desmiente que los genios precoces tengan carreras cortas, no más de diez años. Recién renovado, Evergreen Giggs acabará en 2014 su contrato con el Manchester después de 23 temporadas consecutivas en la élite. Quedó claro el pasado martes. Reconvertido en centrocampista, Giggs fue el alma y los pulmones del Manchester United.

Descubridor. Acertó Alex Ferguson cuando lo fichó en 1987. Después de observar desde la ventana de su oficina cómo el niño Wilson marcaba tres goles al United Sub-15, el entrenador escocés se presentó en su casa el mismo día que el chico cumplía 14 años. La oferta era irrechazable: hacerle profesional a los 17. Y la cumplió. A cambio le impidió conceder entrevistas hasta los 20.

Sin embargo, incluso sin voz, Giggs se convirtió en una estrella deslumbrante. Era zurdo, era extremo y era guapo. George Best y Bobby Charlton acudían a los entrenamientos sólo para verle jugar y el quinto beatle dejó para la posteridad una frase premonitoria: "Algún día dirán de mí que yo fui otro Ryan Giggs".

La estrella no dejó de brillar aunque Beckham empezó a acaparar los focos y los suspiros de las fans. A los 35, Giggs fue elegido Futbolista del Año por sus compañeros de la Premier. A los 36, la BBC le declaró Personalidad del Año y a los 38 fue elegido el Mejor Futbolista en 20 años de Premier, por delante de Cantona, Henry, Berg-kamp, Shearer, Scholes, Cristiano, Zola, Vieira y Keane. Era el justo reconocimiento al futbolista británico más laureado de la historia: doce Ligas, dos Champions, dos Intercontinentales, cuatro FA Cups, cuatro Copas de la Liga...

Ahora también tiene mil partidos profesionales a sus espaldas, el único delantero entre los quince primeros milenarios, casi todos porteros o defensas.

Y también peina canas. Esa es la última mentira que proyecta al mundo su imagen actual. Giggs no es un futbolista mayor, es una gran leyenda. Los leones de Sierra Leona y los dragones de Gales tuvieron un hijo y lo llamaron Ryan, apellido por determinar.