El Valencia vuelve a París

Lo recordaba ayer el propio Valencia a través de su twitter oficial. 4.666 días después el Valencia volverá a jugar en París. Entonces lo hacía para enfrentarse al Real Madrid en el partido que hasta esa fecha, un 24 de mayo de 2000, era el más importante de su historia: la primera de las dos finales de Champions que disputó a principios de Siglo XXI. Hoy en el Parque de los Príncipes no darán copa alguna al vencedor, aunque sí es un partido con talante de final.

Aquel gol de Rami en Mestalla cuando nadie se lo esperaba tiene a pocas horas del encuentro de vuelta contra el PSG el valor de la ilusión. De la fe. Con un 0-2 los de Valverde hubieran viajado ayer a París casi de turismo. Con un 1-2 lo hicieron para competir y a ver qué pasa. Los de Ancelotti, aun con las bajas de Zlatan y Verreti, no sólo parten como favoritos para pasar a cuartos sino que además en la ida dejaron constancia que están más hechos de lo que alguno se puede pensar y nadie les pone límites. Pero los ricos también lloran y el Valencia disecciona en la pizarra el partido a gusto de sus intereses.

La defensa che.  Valverde quiere hacer una defensa todo lo fuerte que se lo permiten las bajas. Lógicamente está obligado a hacer mínimo dos goles, pero tendrá que mantener su marco bien vigilado para intentar el pase. El PSG busca superar a Guaita en más de una ocasión para poner tierra de por medio en la eliminatoria. Valverde quiere tranquilidad.

Algunas dudas en el once che

Valverde sin Rami ni Ricardo Costa apostará de nuevo por Víctor Ruiz y Mathieu. No tiene otros. Les reforzará con Aly Cissokho, regalándole así a Guardado un partido en su posición natural. En Soldado, Jonas y Feghouli cae la misión de dar forma a la épica: los goles. ¿Y quiénes darán equilibrio? Ahí radica la principal duda: Parejo tiene más papeletas que Albelda, como a priori también Banega que Tino Costa, aunque éste último tiene más gol que su compatriota y Valverde tiene todo en cuenta.