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SERIE A | NÁPOLES 1 - JUVENTUS 1

La Juventus gana el envite del Nápoles por el 'scudetto'

El ingenio de Pirlo dirige al líder, que domina la primera parte y consigue un empate en casa del Nápoles que le acerca al título. Los locales lo intentaron en la segunda mitad.

Chiellini celebra el gol que consiguió contra el Nápoles.
Chiellini celebra el gol que consiguió contra el Nápoles. STEFANO RELLANDINIREUTERS

La Juventus está un paso más cerca de levantar el scudetto. La distancia con su inmediato perseguidor, el Nápoles, se mantiene en seis puntos, pero la batalla particular entre los dos conjuntos favorece a la bianconeri tras el empate (1-1) cosechado en el estadio de San Paolo. Si en la primera parte fue Pirlo quien marcó el tempo, en la segunda los locales se volcaron hacia la meta de Buffon. Aún sin posesión, dispararon desde todos los flancos, pero no consiguieron dar en la diana. La Serie A se tiñe de blanco y negro. 

El Nápoles salió como un león del túnel de vestuarios. Impulsado por la fuerza de San Paolo, los locales dieron el primer susto a Buffon con un disparo de Hamsik a los 11 segundos. Duró poco ese arrebato. Pronto se vieron devorados por la Juventus y por el genio de Pirlo. La caótica avalancha inicial del Nápoles se derritió con la pausa que impuso el centrocampista. Es el líder de la Vecchia Signora, se juega cómo él dice y cuando él lo dice. Y a la Juve no le va mal. Es líder de la Serie A y en el primer tiempo del partido contra el Nápoles pudo sentenciar el choque y casi el campeonato.

De las botas de Pirlo nació el primer gol. Saque en corto (efectuado por él, claro), la recibe de un compañero y, como si fuera un 10, consigue sacarle a su defensor el espacio necesario para meter un centro al área que Chiellini, novedad en el once de la Juve, cabecea a la red.

A partir de ahí, Pirlo siguió trenzando a placer. Que si un pase largo, que si un centro profundo después. La bianconeri llevaba el peso del partido y Pirlo el volante, con Vucinic de copiloto. Pero cuando al delantero le tocó rematar la faena, la puntería le falló, aunque no parecía preocupante: el Nápoles había acusado el gol y no conseguía internarse entre el mar de hombres con que la Juve protegía a Buffon. El tiro exterior fue la baza que jugaron los locales. Uno, dos, tres. Nada. Hasta que, en el minuto psicológico, rozando el 45, Inler volvió a probar suerte. Su disparo (casi desde Roma) rozó en un defensor y la trayectoria se modificó. Buffon no pudo hacer nada. Tablas en el marcador.

Parecía que ese golpe de suerte iba a impulsar al Nápoles en los segundos que faltaban, pero Cavani les cortó las alas. El uruguayo, permanentemente acosado por Chiellini, se hartó del italiano y le metió un codazo en la cara sin mediar balón ni venir a cuento. El árbitro castigó la agresión con amarilla y el tiempo se extinguió.

El susto de los primeros 45 minutos lo dio Britos. El jugador del Nápoles recibió un fuerte golpe en la cara por parte de un compañero cuando iba a despejar un balón aéreo. Acabó tendido en el suelo y salieron las asistencias, aunque pudo continuar. Completó la primera mitad, pero Mazzarri le sustituyó al descanso.

Si en la primera parte Pirlo fue el protagonista, en la segunda los focos no pararon de apuntar a otro histórico: Gianluigi Buffon. El guardamenta de la Juventus se vio asolado por toda una ráfaga de disparos napolitanos: Hamsik, Cavani, Maggio, otra vez Hamsik, Inler… Los locales resquebrajaron la muralla juventina y, pese a que la posesión del balón seguía perteneciendo a su rival, obligaron a las gargantas del San Paolo a gritar un uy cada pocos minutos.

Por su parte, la Juventus seguía con la posesión. Sus intentos de anestesiar al Nápoles no funcionaron esta vez, aunque sí la presión arriba. Los defensas napolitanos temblaban cada vez que su salida de balón se veía importunada por dos rivales. Los de Antonio Conte no aprovecharon esos errores, pero la Juventus se conformó con un resultado que le favorecía y acercaba un poco más el título de Liga. Si siguen siendo seis los puntos que separan a ambos equipos en la tabla, el envite particular entre ellos también cae del lado del líder: en el partido de la primera vuelta ganaron 2-0 y, en la práctica, son siete puntos los que tiene que conseguir el Nápoles para escalar a los más alto del Calcio.