OLYMPIACOS 0 - LEVANTE 1
El Levante hace historia en Europa con autoridad
El Levante solventó por la vía rápida su clasificación para los octavos de final de la Europa League con un gol de Obafemi Martins en el minuto 8 que sentenciaba la eliminatoria.
El Levante solventó por la vía rápida su clasificación para los octavos de final de la Europa League. Con 3-0 en el Ciutat nadie se esperaba una debacle de los de Juan Ignacio pero faltaba certificarlo ante notario. Y ese fedatario no podía ser otro que Obafemi Martins, que en minuto 8 mandó el balón a la red y obligaba a Olympiacos a marcar cinco goles pero, por lo que se vio después del juego de los griegos, mucha suerte, muchos penaltis a favor y muchos granotas expulsados iban a necesitar los de Michel para obrar el milagro.
El técnico local apostó por un once netamente ofensivo para intentar marcar pronto y que el conjunto español se amedrentara con el empuje de su ruidosa afición, pero esos cánticos pronto se apagaron con el jarro de agua fría de Martins. Barkero, ayer empleándose en labores de pivote por la ausencia de Diop, desenvainó un momento su zurda para, desde la esquina, poner el cuero en la frente de Oba-Oba, que sólo tuvo que acompañarla a la red. El nigeriano fue, durante la primera mitad, un infierno para la caldera del Georgios Karaiskakis. La renta obtenida en la ida no invitaba a volcarse arriba pero en apariciones esporádicas amenazaba con ampliarla. Primero, al recibir un pase de Rubén que terminó con disparo lamiendo el poste derecho y, en la recta final de la primera mitad, sorteó a Carroll y el meta no tuvo más remedio que derribarle. El colegiado no lo señaló y ahí comenzó un amago de tangana que, por suerte no fue a más.
Los helenos mostraban armas muy precarias, no bajaban la pelota sino que apostaban mucho al juego directo y ahí Ballesteros y Navarro no podían fallar. Tan sólo un reverso de Mitroglou que concluyó con un tiro al cielo fue el bagaje de los de El Pireo en los primeros 45 minutos.
Reacción local. Tras el descanso, Olympiacos subió su ritmo de juego, que estaba bajo mínimos, y un tímido disparo de Djebbour fue el pírrico botín obtenido tras este cambio. Sin embargo, el conjunto griego se fue animando, justo cuando menos tiempo tenía para remontar, y obligó a Keylor Navas a emplearse al máximo para dejar su portería inmaculada. Sievas cabeceó un centro y el costarricense metió abajo un mano espectacular. Así finalizó el encuentro. El Levante, experto en matar partidos en la Liga, extiendo su fama en el viejo continente.