Marcelo pierde la silueta y también el puesto en el Madrid

Si la cara es Kaká, la cruz la representa Marcelo, que ha dejado de existir para Mourinho. El técnico le sentó en la grada en los tres últimos partidos (Sevilla, United y Rayo). No juega desde el 2 de febrero, en la derrota (1-0) en Granada. Aquel día volvió tras cuatro encuentros desaparecido de los planes del entrenador. Con sobrepeso, entró en el 64' por Coentrao, subió la banda dos veces y perdió cuatro balones. Un balance que le llevó a ser uno de los señalados por Mou: "No sé por qué algunos estaban cansados si no jugaron ante el Barça porque estaban en la grada o en el banquillo".

Ante los azulgrana, fue suplente a pesar de que Coentrao estaba sancionado. Mou prefirió colocar a un mediocentro en la derecha (Essien) y reubicar a Arbeloa en la izquierda antes que darle la titularidad a él...

La temporada está siendo muy complicada para el brasileño. En octubre se lesionó con Brasil el quinto metatarsiano del pie derecho y estuvo cien días sin jugar. Volvió al grupo el 7 de enero y lo hizo "con cinco o seis kilos de más", según fuentes del club. Cuando Marcelo regresa tras un periodo largo de inactividad lo hace con sobrepeso. "Es por su metabolismo", argumenta su círculo más íntimo. Por eso, sorprendió en la entidad que Mou, sólo una semana después de unirse al grupo, le diera la titularidad en un partido de exigencia como el de la ida de cuartos de Copa ante el Valencia. Su imagen (ver izquierda) hablaba por sí misma y el resultado lo conocemos: Mou le sustituyó en el descanso para dar entrada a Coentrao. Y ya no le volvió a dar minutos hasta Granada. Marcelo ha perdido la silueta y el puesto...

También ha cambiado su entorno dentro de la plantilla. Era inseparable de Cristiano, pero unas declaraciones suyas en verano, donde afirmó que Messi era el mejor y pedía el Balón de Oro para Casillas les distanciaron. Ahora, sus íntimos son Higuaín y Di María. Tampoco corren buenos tiempos para él en Brasil. Scolari le dejó fuera de su primera convocatoria, que hizo pública siete días después de que Marcelo reapareciera de su lesión en el pie.