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Real Madrid

Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo: cumbre en mayo

El presidente blanco se reunirá con el crack del Real Madrid para convencerle de que renueve su contrato. El club aún no le ha hecho ninguna propuesta al portugués.

Cristiano ejerció de capitán en la visita de la Real Sociedad al Bernabéu.
Jesús Aguilera

Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo se reunirán al término de la temporada, en mayo, para tratar de desbloquear la situación de la renovación del crack, ahora mismo enquistada. El club aún no le ha hecho ninguna oferta al portugués. El presidente esperará a que finalicen las competiciones para tratar de convencer al delantero.

De momento, Jorge Mendes ya le ha comunicado al presidente el visto bueno de Cristiano a mantener esa reunión. Esto se considera un importante paso adelante por parte del crack, puesto que hasta hace unas semanas, la idea de Cristiano era la de cumplir su contrato hasta 2015 y posteriormente irse libre.

De hecho, el propio Cristiano ya le comunicó al presidente el pasado 1 de septiembre su intención de dejar el club. Aquel día, se quedó muy decepcionado con el trato que recibió por parte de Florentino Pérez y ahora quiere escuchar personalmente de su boca que le considera la piedra angular del futuro del Madrid.

El entorno de Cristiano, y más concretamente Jorge Mendes, está teniendo una gran importancia a la hora de convencer al jugador de que escuche y valore la oferta de renovación que le presentará el club. Precisamente, el agente puede ser la bisagra para que presidente y jugador solucionen sus diferencias. Aunque más que los consejos de su representante, Cristiano valora de forma muy positiva que su situación dentro del club ha cambiado mucho.

Empatía. Especialmente significativo para Cristiano es el apoyo y el cariño que está recibiendo por parte del Santiago Bernabéu. La comunión entre afición y jugador es total en estos momentos. No en vano, lo que antes eran pitos, cuando fallaba una acción, en los últimos encuentros se han transformado en cánticos de aliento coreando su nombre.

Pero no sólo la grada, sino también el vestuario se ha rendido a Cristiano. Sus compañeros reconocen su liderazgo y cada vez tienen más importancia sus decisiones dentro del grupo. Incluso esta temporada ejerció como capitán del equipo en la visita de la Real Sociedad al Santiago Bernabéu.

Otro detalle que Cristiano ha recibido con agrado fue la presencia del propio Florentino Pérez en la Gala del Balón de Oro, que tuvo lugar el pasado 7 de enero en Zúrich. El presidente quiso arropar así a su estrella. Y es que precisamente, el distanciamiento entre ambos surge a raíz de la gala de la UEFA del pasado 30 de agosto. Aquel día, Cristiano viajó a Mónaco sólo acompañado por el vicepresidente Pedro López y Emilio Butragueño, mientras que Messi e Iniesta acudieron respaldados por un amplio séquito encabezado por el presidente Sandro Rosell. El jugador se sintió menospreciado por Florentino y ese hecho, junto a la respuesta que recibió del presidente cuando acudió a su despacho dos días después para comunicarle su "tristeza" y su deseo de dejar el Madrid ("Si quieres irte, trae el dinero para fichar a Messi"), provocó el actual distanciamiento.

Sin embargo, Florentino es consciente de que la renovación de Cristiano se antoja como un asunto fundamental. Sabe que es baluarte indiscutible del equipo y además 2013 es año electoral. De ahí que su mejor baza para las elecciones, por encima de cualquier fichaje, sería anunciar la renovación de Cristiano. Y es que no hay ningún jugador en el mercado que pueda ilusionar al madridismo más que el crack portugués. Pero para ello tendrá que convencerle, y no sólo con dinero, sino también con cariño, puesto que como Cristiano se ha cansado de decir, y repitió en la entrevista que concedió a AS el pasado 5 de febrero ("Juro por mi hijo que mi tristeza no es por dinero"), su posible renovación por el Madrid no depende de cuestiones económicas.

Negociación. No obstante, Cristiano llegó al Madrid en 2009 siendo el jugador mejor pagado del mundo, junto con Kaká, y en estos momentos no está ni entre los cinco primeros. Así que el club tendrá que hacer un esfuerzo económico para recompensar su gran rendimiento deportivo. Si tras ese encuentro entre Florentino y Cristiano no se llega a un acuerdo, entonces el presidente tendrá que decidir si traspasa a su estrella en verano o prefiere que cumpla las dos temporadas que le restan y posteriormente que se vaya libre en 2015.