NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GALATASARAY 1-SCHALKE 1

El Schalke respondió con un gran fútbol al nervio turco

Yilmaz adelantó a los turcos, pero los alemanes reaccionaron y empataron, por medio de Jones, antes del descanso. Después, llevaron el peso del encuentro y pudieron ganar.

El Schalke respondió con un gran fútbol al nervio turco
OSMAN ORSALREUTERS

Enfermizo en Alemania y vigoroso en Europa. Así es el Schalke de Jens Keller, que debutó en Champions con empate esta noche ante el siempre impetuoso Galatasaray. Los teutones sorprendieron con el estilo que se va perfilando poco a poco en Alemania: mucha técnica y posesión sin renuncia al juego físico. De los turcos se esperaba más, y con una defensa que hacía aguas, se la jugaron a la contra. Con todos los focos apuntando a Drogba y Sneijder, fichajes estrella del Galatasaray en el mercado de invierno, el turco Burak Yilmaz demostró una vez más que él es la referencia ofensiva de su equipo. El delantero -ocho goles en ocho encuentros- anotó a los 12 minutos de partido el único gol de los locales, pero certificó que es un ariete de lo más completo: potencia, remate y visión de juego. Esta noche anotó un gol de bandera: control orientado con el tacón que le sirve para superar a su par y derechazo incontestable.

Hasta ahí llegó el Galatasaray, que a pesar de su dominio en la liga turca, volvió a ser esta noche un conjunto endeble en Europa, sobre todo en defensa, una línea que se mostró atenazada y con una tendencia enfermiza a echarse hacia atrás, buscando un cobijo imposible en su propia área.

Jens Keller sacó nota en su debut en Champions con el Schalke. Tras el mazazo del gol, el conjunto minero no se vino atrás, sino que acaparó la posesión hasta que tocó premio. En la primera mitad, el Galatasaray se vio abrumado por el peruano Farfán, dolor de muelas para Albert Riera. Además, el joven Draxler supo manejar con soltura a un Schalke que en los últimos 11 partidos sólo había logrado una victoria.

¿Y Wesley Sneijder? La otra rutilante incorporación del Galatasaray estuvo poco participativa, aunque firmó una buena asociación con Drogba en una jugada que acabó con remate forzado del costamarfileño y posterior remate al larguero de Altintop (minuto 17).

Sin complejos en la caldera del Estadio Ali Sami Yen, el Schalke tuvo una retahíla de ocasiones, en las que casi siempre figuraba como actor principal ‘La Foquita’ Farfán. Los alemanes las tuvieron de todos los colores en los primeros 45 minutos: un remate de cabeza de Howedes al que no llegaron ni Huntelaar ni Matip (minuto 15); un pase de la muerte de Farfán que casi termina con autogol de Semih Kaya (minuto 19); otro más del peruano en el minuto 26… hasta que llegó el gol del empate.

Curiosamente, aunque era el Galatasaray quien esperaba agazapado para montar contras, pero el gol de los visitantes llegó de esa manera. Un contragolpe que llevó el sello, una vez más, de Farfán. Tras su galopada, levantó la cabeza y habilitó a Jones en el 1-1 (minuto 44). Completísimo partido del centrocampista estadounidense, que vio la amarilla tras una protesta y no podrá jugar el partido de vuelta al estar apercibido.

El Galatasaray estaba out, y Fatih Terim decidió que la solución pasaba por sacrificar a Sneijder y dar entrada a un gladiador, Amrabat, para contener al Schalke y frenar a Farfán. Lo logró a medias, porque los alemanes siguieron proponiendo un juego a base de posesión comandado por Draxler, que no se arrugó en la segunda mitad y demostró que tiene hechuras de gran jugador. La única polémica del partido tuvo lugar en el minuto 54, cuando el colegiado Collum se comió un penalti por manos de Sabri a disparo de Farfán.

Sin embargo, los últimos arreones de los locales estuvieron a punto de amargar el buen partido del Schalke. El Galatasaray recordó por momentos que necesita muy poco para crear peligro. Yilmaz (minuto 76), tras un balón ganado por alto por Drogba y Sabri (minuto 78), con una magnífica respuesta de Hildebrand, estuvieron a punto de dar la vuelta al marcador.

Al final, lo del Schalke, flojísimo en la Bundesliga, fue una grata sorpresa. Se lleva un gol de Turquía con un fútbol atrevido y sigue con un espectacular periplo en Champions, donde sigue sin perder un solo partido.